Guillermo Lasso disuelve al Congreso de Ecuador

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El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha tomado la decisión de disolver el Congreso en medio de una crisis política. Esta acción busca evitar un juicio político en su contra y dar paso a nuevas elecciones en el país.

Según el mandatario, el poder legislativo estaba enfocado en desestabilizar su gobierno, por lo que consideró que esta medida era una decisión democrática que permitiría a los ciudadanos decidir su futuro en las próximas elecciones. Asimismo, expresó su confianza en que esta era la mejor decisión para recuperar la esperanza y la tranquilidad en el país.

El Legislativo, controlado por una alianza conformada por el partido Unión por la Esperanza (UNES), el Partido Social Cristiano y la agrupación indígena Pachakutik, se encontraba en proceso de enjuiciar al mandatario ecuatoriano por presunta corrupción en la gestión de recursos económicos.

Cabe destacar que durante su mandato, Lasso ha tenido una tensa relación con el Legislativo, acusando a sus integrantes de solicitar cargos estatales y beneficios personales a cambio de votos.

Tras la disolución del Congreso, el Consejo Nacional Electoral deberá convocar elecciones presidenciales y parlamentarias en un plazo máximo de 90 días. Los ganadores de estos comicios completarán el actual periodo presidencial y legislativo hasta mayo de 2025.

Aunque esta medida permite a Lasso gobernar por decreto con el control de la Corte Constitucional durante un período de seis meses, los decretos emitidos por el presidente podrían ser revisados por la nueva mayoría legislativa resultante de las elecciones anticipadas. Esta situación genera incertidumbre sobre el futuro del país y la fortaleza de sus instituciones.

Es importante destacar que la disolución del Congreso se realiza en el marco de la constitución ecuatoriana, la cual establece la posibilidad de esta acción por parte del presidente en determinadas circunstancias.

Pero también significa que no habrá discusiones democráticas y que el gobierno tendrá más poder sin necesidad de escuchar a otros. Esto puede causar problemas para el funcionamiento adecuado de las instituciones en el país.

Ahora queda en manos del pueblo decidir el rumbo político del país a través de las próximas elecciones. Estos comicios determinarán quienes completarán el tiempo restante de mandato hasta mayo de 2025 y tendrán un impacto significativo en la estabilidad y dirección futura de Ecuador.