La Visita de la Reina Isabel a Puerto Vallarta en 1983

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El 20 de febrero de 1983 marcó un día histórico para Puerto Vallarta, cuando recibió con entusiasmo y calidez la distinguida visita de la Reina Isabel de Inglaterra. Este encuentro real tuvo lugar en un momento en que la industria turística ya estaba impulsando el desarrollo de la ciudad costera mexicana.

La Reina Isabel ya había tenido la oportunidad de visitar México en 1975, siendo recibida por el entonces Presidente Luis Echeverría Álvarez. Sin embargo, esta vez su recorrido por tierras mexicanas se centraba en el establecimiento de lazos de cooperación y amistad entre ambos países.

El viaje real abarcó del 17 al 22 de febrero e incluyó diversas localidades, desde Acapulco hasta La Paz, Baja California. En este itinerario, Puerto Vallarta tuvo el honor de recibir a la monarca británica. La Reina Isabel fue atendida por el Presidente de México en ese entonces, Miguel de la Madrid Hurtado, y en Jalisco, por el Gobernador Flavio Romero de Velasco. A nivel local, el Presidente Municipal, Arquitecto Jorge Leobardo Lepe García, fue quien recibió a la realeza.

La Reina Isabel y las Llaves Encantadoras de Puerto Vallarta

La anécdota más destacada de esta visita real quedó inmortalizada en el libro “Eco de Caracoles“, escrito por Los Gómez de Ixtapa. El relato narra un momento que captura la esencia de la visita: la entrega de las llaves de la ciudad. Según el protocolo, la Reina Isabel debía recibir las llaves estando sentada. Sin embargo, en un gesto espontáneo y amable, el Arquitecto Jorge Lepe exclamó: “¡Párese, párese!. La Reina, siguiendo la indicación, se incorporó y Lepe finalmente pudo entregarle las llaves.

El intercambio de palabras que siguió se convirtió en un momento memorable. La Reina Isabel elogió las llaves con un comentario encantador: “Qué bonitas, deberían de venir de un arquitecto para ser tan hermosas“. Este comentario humorístico y lleno de gracia resonó en la prensa local e internacional, convirtiéndose en una anécdota icónica de la visita.

Su majestad fue objeto de una verbena popular en la plaza de armas, antes salió al balcón de la presidencia a saludar a los vallartenses, por la noche ofreció una cena a autoridades y algunos distinguidos vallartenses en su lujoso barco Britania que fondeaba en medio de la bahía, también su itinerario incluyó pasar por El Pitillal, para hacer un recorrido por el Asilo de Ancianos.

Reina Isabel en Pitillal, visita asilo de ancianos

El carácter amigable y jovial de este encuentro se mantuvo a lo largo de toda la visita. La Reina Isabel, plena de alegría y entusiasmo, exploró las bellezas de Puerto Vallarta y dejó una impresión duradera en los corazones de los habitantes de la ciudad. Los periódicos de todo el mundo recogieron la noticia de este peculiar y encantador momento, solidificando la visita real como un hito en la historia de Puerto Vallarta y fortaleciendo los lazos entre México y el Reino Unido.

La Reina Isabel partió de Puerto Vallarta llevándose consigo la calidez, el espíritu acogedor y la belleza escénica que caracterizan a esta encantadora ciudad costera mexicana. Su visita dejó una marca imborrable en la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de ser testigos de este inolvidable evento real.

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Danna Sabido