Afganistán sufre de terremoto 6.3; suman más de 2,000 muertos

En la siguiente hora, se produjeron cuatro réplicas, seguidas de otros dos temblores dos horas después, dijo el Servicio Geológico de EEUU
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Afganos tras terremoto

El país de Afganistán ha sido sacudido por uno de los terremotos más devastadores de su historia reciente, causando una devastación generalizada y una pérdida significativa de vidas humanas. El sismo, que se produjo el sábado a unos 35 kilómetros al noroeste de la ciudad de Herat, ha dejado un saldo desgarrador de muerte y destrucción.

Según Janan Sayeeq, portavoz del Ministerio de Desastres del Gobierno de los talibanes, el número de víctimas mortales asciende a al menos 2.445 personas, mientras que más de 2.000 resultaron heridas. Estas cifras han aumentado drásticamente desde las estimaciones iniciales que sugerían alrededor de 9.000 heridos. Aproximadamente 1.300 casas han sido completamente destruidas por el temblor.

El portavoz del Ejecutivo de los fundamentalistas, Zabihullah Mujahid, ha anunciado que los equipos de rescate siguen buscando supervivientes y cadáveres en la zona siniestrada, situada a unos 900 kilómetros al oeste de Kabul. Las imágenes procedentes de la región de Herat muestran una completa destrucción de las precarias construcciones de adobe, lo que hace temer que el número de víctimas continúe aumentando.

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El Servicio Geológico de Estados Unidos informa que el primer temblor, de magnitud 6.3, ocurrió a las nueve de la mañana, hora local, a una profundidad de 14 kilómetros y a 33 kilómetros del distrito de Zenda Jan, en Herat. En la siguiente hora, se produjeron cuatro réplicas, seguidas de otros dos temblores dos horas después.

La Media Luna Roja Afgana había inicialmente confirmado un número de fallecidos mucho menor, 400, pero advirtió que esta cifra podría aumentar debido a la destrucción de al menos 12 aldeas en Zenda Jan, cerca del epicentro.

Más de 600 familias resultaron afectadas por el terremoto de Afganistán

La aldea de Mahal Wadakah ha sido particularmente afectada por el terremoto, y una decena de equipos nacionales e internacionales de rescate están desplegados en la región. Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), se estima que unas 4.200 personas, pertenecientes a 600 familias, han resultado afectadas por el terremoto.

En la aldea de Sarboland, cercana al epicentro, decenas de casas han quedado destruidas, y los residentes luchan por encontrar supervivientes entre los escombros, mientras las mujeres y los niños esperan a la intemperie con sus pertenencias rescatadas.

Este trágico evento se produce en un momento en que el sistema sanitario afgano, que depende en gran medida de la ayuda extranjera, ha sufrido recortes drásticos en los dos años transcurridos desde la toma del poder por parte de los talibanes en agosto de 2021. La huida de muchos profesionales de la salud y la prohibición de trabajar a las mujeres por parte de los talibanes han debilitado aún más la capacidad del sistema de atención médica para hacer frente a un gran número de heridos graves.

La vulnerabilidad de la población afgana, que reside en precarias construcciones de adobe en zonas rurales y carece de acceso a asistencia médica en su mayoría, aumenta el riesgo de que un desastre natural como este provoque un alto número de víctimas. Se estima que actualmente 15 millones de personas en Afganistán, de una población total de 43 millones, dependen de la asistencia humanitaria para satisfacer sus necesidades básicas.

Este terremoto evoca recuerdos dolorosos de un evento similar ocurrido a finales de junio del año pasado, cuando un sismo de magnitud 5.9 en las provincias orientales de Paktika y Khost, fronterizas con Pakistán, resultó en la muerte de más de 1.000 personas y causó la destrucción de cientos de viviendas en la región.

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Efrén Urrutia