Centro Universitario Cúspide de México, el plantel que tituló al fiscal Ulises Lara

La licenciatura en Derecho del plantel cuenta con la autorización del Registro de Validez Oficial de Estudios (RVOE) de la SEP, bajo el número de registro RVOE 20192663
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Ulises Lara López, fiscal de la CDMX

Ulises Lara López, hasta hace unos días vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, ha obtenido su cédula profesional como licenciado en Derecho de manera “extraña”, levantando una serie de cuestionamientos sobre su idoneidad para asumir el cargo de Fiscal capitalino tras la salida de Ernestina Godoy.

La controversia se intensificó cuando, tras la no ratificación de Godoy para continuar al frente de la Fiscalía hasta 2028, el designado como fiscal fue Lara. Este nombramiento sorprendió, ya que la ley establece que el encargado de despacho debería ser el coordinador general de Investigación Territorial, posición actualmente ocupada por Oliver Pilares.

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Hasta hace apenas unos días, Lara carecía de los requisitos necesarios para el puesto, que incluían cinco años de experiencia profesional, así como licenciatura y cédula profesional en Derecho. Sin embargo, este martes, la Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió su cédula profesional, indicando que Lara cursó sus estudios en el Centro Universitario Cúspide de México.

De acuerdo con El Financiero, una revisión hecha por ese diario demuestra que la cédula se le expidió a Lara López apenas unas horas previas a asumir funciones como fiscal, tal como quedó asentado en el registro nacional de profesiones en la que se advierte que el documento, número 13908423, fue expedido en enero 2024 por la SEP.

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La rapidez con la que obtuvo la cédula ha generado críticas, dado que hasta hace unas horas únicamente contaba con su cédula como licenciado en Sociología, además de dos títulos de maestría y uno de doctorado. La comunidad se pregunta sobre la validez y seriedad de este proceso, en un momento crucial para la justicia en la capital.

El Centro Universitario Cúspide de México, donde Lara supuestamente obtuvo su título de abogado, se encuentra sobre la avenida 5 de Mayo en la alcaldía Iztapalapa. A pesar de su corto tiempo en funciones, la institución destaca por su flexibilidad, permitiendo la inscripción con bachillerato concluido y ofreciendo promociones, como el 100 por ciento de descuento en el pago de inscripción para nuevos alumnos, informó El Financiero.

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Este centro educativo, que opera en turnos matutinos, vespertinos, nocturnos y sabatinos, proporciona opciones de bachillerato escolarizado y licenciaturas en Derecho, Seguridad Pública y Criminalística, y Administración y Mercadotecnia, cada una con una duración de tres años. La colegiatura mensual en la carrera de Derecho, según datos pasados, rondaba los 1 mil 650 pesos.

La polémica en torno a Ulises Lara y su cédula profesional ‘fast track’ ha avivado el debate sobre la integridad del proceso de selección de funcionarios clave en el sistema de justicia de la Ciudad de México, dejando a la comunidad a la espera de explicaciones claras y transparentes.

¿Cuenta con RVOE, el permiso que otorga la SEP?

La licenciatura en Derecho ofrecida por el Centro Universitario Cúspide de México se erige como un programa académico comprometido con la formación integral de profesionales jurídicos, según se explica en la página oficial del plantel.

Señalar que la licenciatura en Derecho del Centro Universitario Cúspide de México cuenta con la autorización del Registro de Validez Oficial de Estudios (RVOE) de la Secretaría de Educación Pública (SEP), bajo el número de registro RVOE 20192663. Esta aprobación otorga respaldo oficial al programa académico, garantizando que cumple con los estándares y requisitos establecidos por las autoridades educativas para ofrecer una formación legal de calidad y reconocida a nivel nacional.

En torno al perfil académico de la carrera, en la página web se explica que los objetivos trazados buscan moldear individuos con un profundo conocimiento de las leyes, destacando su capacidad para interpretar normativas y desenvolverse hábilmente en procesos jurisprudenciales. La meta es que los egresados estén preparados para abordar éticamente controversias jurídicas, empleando recursos y fundamentos del derecho en diversas áreas y vías procesales.

El enfoque integral de la formación legal se manifiesta en la capacidad del litigante titulado para asesorar y defender intereses tanto individuales como sociales, mediante sólidas argumentaciones legales. Además, se destaca la preparación para participar en juicios del sistema acusatorio adversarial, aplicando la oralidad, conciliando con medios alternativos de resolución de conflictos, y propiciando la mediación con el Estado, todo bajo los principios de equidad y justicia constitucionalmente regulados.

Efrén Urrutia