Charros peregrinan con retrato de la virgen de hace 300 años
La peregrinación de los charros llevó en la vanguardia, una imagen única de la virgen de Guadalupe, de 300 años de antigüedad, una reliquia realizada por un artista español anónimo, imagen que atravesó el Atlántico en un galeón de madera.
La señora María Teresa Calzada Cortina es custodia de esta tres veces centenaria, por tres generaciones, imagen que llegó a México destinada para una parroquia en el centro del país, que fue parte de la veneración de los católicos de la época.
La señora María Teresa dijo que, en tiempos de la guerra cristera, que fue una auténtica guerra civil entre el gobierno y la grey católica, todas las imágenes sagradas se dieron en custodia a familias, que las ocultaron para evitar su destrucción, entre ellas la familia de su bisabuela.
Al terminar la cristiada, como también se le conoció a esta inclemente guerra, todos los retablos e imágenes, fueron dejados en custodia definitiva para las familias mexicanas, de quienes, por generaciones, han sido parte de sus vidas.
Esta imagen fue plasmada con pinturas minerales, las que, con el paso del tiempo, han perdido su color; el marco sufrió algunos daños, incluso el ángel que tenían en el remate se quebró, pero no se perdió; también el delicado laminado en oro ha perdido su brillo.
La señora María Teresa dijo que ya están buscando un especialista para que le regrese su esplendor a esta impresionante y tres veces centenaria obra sacra, para que perdure para las siguientes generaciones.
Señaló que se será Pedro Rodríguez Calzada, su hijo mayor, a quien, por descendencia, le corresponda la custodia de este retablo español, en cuyo país se conmemora a la virgen de Guadalupe de Extremadura, en la arquidiócesis de Toledo, donde también se le conoce “hispaniarum Regina”, Reyna de la hispanidad.
