Llegan a la basílica de Guadalupe miles peregrinos cada día

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Ciudad de México, 10 de diciembre del 2022.- En medio del caos vial que ahoga a la Ciudad de México, en la delegación Gustavo Madero, la Basílica de Guadalupe es motivo de una gran fiesta, miles de peregrinos inundan las calles caminando, trotando o en bicicleta, solo con el objetivo de llegar a ver a la morenita.

Originarios de todos los rincones del país, y del mundo, los feligreses realizan auténticas hazañas para llegar a este lugar santo, que es punto de llegada y partida, viaje planeado durante el año, con los ahorros listos y hasta con la limitación de llevar únicamente para comer algo en el camino.

CPS noticias-Tribuna de la Bahía estuvo presente, para documentar esa búsqueda y encuentro fugaz, entre los peregrinos y la virgen de Guadalupe; unos llegan, pero, detrás, miles vienen empujando, para llegar a los pies de María y darle gracias por los favores recibidos, o pedir un milagro familiar o personal.

Los ríos de gente no cesan

Ese es el motor que los impulsa durante el año para llegar al día planeado a la Basílica de Guadalupe, donde nos encontramos con peregrinos de Tlacotepec, Guerrero, del municipio de Heliodoro Castillo, quienes dijeron estar cansados, pero contentos, con su antorcha de niños y adultos, denominada ‘Carrera Guadalupana’.

Platicamos con peregrinos locales, quienes se dijeron muy contentos por llegar a la basílica, para ver a la virgen y pedirle por esta humanidad.

Originarios de municipio de Omealca de Ignacio, en el estado de Veracruz, realizaron ocho horas de camino para cruzar el puente papal, donde agradecieron haber llegado con bien y esperando también regresar bien a su comunidad.

Familias de todo el país llegan a buscar la bendición de la virgen

A tan solo dos días de la celebración guadalupana, la llegada de peregrinos no cesa y el próximo lunes la fiesta estará en el pináculo de la celebración, donde miles de peregrinos buscaran tener un breve espacio para su encuentro personal y orar con la morenita del Tepeyac.

 

Alberto García Farías, enviado especial