Así que ha habido un ataque nuclear

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Si algo faltaba para hacer más delirante este peligroso Siglo XXI, parece ser que la opción nuclear a medida que escala la guerra en Europa está siendo valorada como una posibilidad en nuestro continente, por lo menos así se deja ver en los preparativos que se están desarrollando en Estados Unidos.

La semana pasada, el 7 de julio de 2022, la oficina de Gestión de Emergencias de Nueva York publicó un video explicando paso a paso qué hacer en caso de un ataque nuclear.

Este video puede observarse en la plataforma digital YouTube. Para el 19 de julio ya contaba con 786,135 visualizaciones y un total de 5683 me gusta. El nombre del video en español es Preparativos Nucleares (Anuncios del Servicio Público). 

El video comienza con un escenario que asemeja un ambiente apocalíptico, de repente, aparece una mujer de mediana edad afrodescendiente vestida completamente de color negro, y su primera frase es una introducción para normalizar lo impensable: “así que ha habido un ataque nuclear”. 

Inmediatamente después, la mujer se mantiene en movimiento al igual que la cámara que la sigue y que tienen como fondo una calle de Nueva York, intenta despolitizar el tema: “No me preguntes cómo o por qué, sólo sabemos que el más grande nos ha impactado, ¿está bien?, entonces, ¿qué es lo que hacemos?”.

Una vez colocado el tono, es decir, una vez que el video proyecta la seguridad de que has sobrevivido, porque la idea es esa, mostrar la seguridad de que se puede sobrevivir al impacto, lo que sigue es que puedas seguir las instrucciones para mantenerte a salvo. Lo más fuerte del asunto es que se piensa que la autoridad estatal seguirá teniendo el control de la situación. 

Pasa a explicarte tres pasos esenciales para sobrevivir el momento, no habla sobre las condiciones de algún invierno nuclear o la forma en cómo acceder a alimentos y bebidas no contaminadas, por ejemplo. La mujer del video prosigue: “Hay tres importantes pasos que quiero que recuerdes. Paso uno, métete adentro, rápido. Tú, tus amigos, tu familia… métanse dentro. Y no, permanecer dentro del carro no es una opción. Necesitas estar dentro de una construcción y alejarte de las ventanas”.

Quizás este paso es para la población con menores posibilidades de sobrevivir, pero aun así se da la instrucción hipotéticamente hablando para entender que permanecer en el exterior es un verdadero peligro. 

Las instrucciones prosiguen, pero ahora están en una sala de una casa, en esta ya no se muestra el ambiente tenebroso del exterior sino un lugar acogedor: “Paso dos, permanece adentro, cierra todas las puertas y ventanas. ¿Tienes un sótano? Dirígete allá. Si no tienes uno, llega tan lejos como te sea posible a la mitad de la construcción. Si estuviste afuera después de la explosión, límpiate inmediatamente. Remueve y embolsa toda tu ropa del exterior, para mantener todo el polvo y ceniza radiactiva lejos de tu cuerpo”.

Aquí empieza a notarse con mayor claridad los peligros a los que cualquier ser humano se podría enfrentar en un escenario así. En el libro que escribió con el intelectual argentino Jorge Beinstein “Tiempos de peligro: Estado de Excepción y Guerra Mundial”, el pensador mexicano Luis Arizmendi ya daba cuenta de este tipo de escenarios: “La geopolítica nuclear ha hecho emerger en el Siglo XXI el auge de un negocio inédito: en Moscú, se ha acelerado la venta de búnkeres antiatómicos que van desde 50 mil hasta varios millones de dólares -dependiendo de su diseño, profundidad, comodidad y hasta lujo en los decorados- “.

Es evidente que lo sótanos comunes de la mayor parte de la población no serán suficientes para la protección, pero el tema no es ese, sino mantener la percepción de que en medio del caos había un instructivo para sobrevivir, y que el control del Estado aún es vigente.

El video continua justo en esa dirección: “Paso tres, mantente atento. Sigue a los medios para más información. No te olvides suscribirte para notificaciones a la Gestión de Emergencias de Nueva York para actualizaciones y alertas oficiales. Y no salgas a la calle hasta que los oficiales digan que es seguro. ¿De acuerdo? Ya lo tienes”.

Después de eso pasan todas las redes sociales de este departamento para que te suscribas a ellas, justo para mantenerte informado, la pregunta es clara, después de un ataque ¿seguirán funcionando las redes sociales y la conectividad? 

Peor aún, justo con este tipo de materiales lo que se está produciendo hic et nunc es una psicología de masas nuclear, el miedo es premisa para posteriormente poder justificar un ataque.

Después de que Trump amenazara a Corea del Norte ante la Asamblea General de Naciones en 2017, dice Arizmendi “[Corea del Norte] realizó el lanzamiento de su arma más poderosa, un nuevo tipo de misil balístico intercontinental denominado Hwasong-15. El proyectil, presuntamente, cubrió la distancia de 950 km aproximadamente en 50 minutos, alcanzando una altura de 4475 km, lo que significa que en la trayectoria estándar podría lugar un alcance de más de 13.000 km. El Hwasong-15 se mostró, así, como el estreno del poder atómico de Corea del Norte para alcanzar, al menos, la costa este de Estados Unidos”.

Pero lo preocupante es que la alerta no es lanzada por el Gobernador de California sino por una oficina controlada por el alcalde de Nueva York en la costa este. Es decir, al parecer la amenaza provendría justamente del Atlántico, y no del Pacífico. 

En el marco del inicio de la guerra en Ucrania, en febrero de 2022, Vladímir Putin dio la orden a la Flota del Norte de que “realicen simulacros [nucleares] en las peores condiciones posibles”.

Entre los submarinos nucleares que movilizaron estuvo uno de clase Borei superior al Delta IV de la época soviética, entre su armamento se encuentran los misiles Bulava que fueron desarrollados por el Instituto de Tecnología Térmica de Moscú, tienen 12.1 metros de longitud y 2 metros de diámetro y una masa de 36.8 toneladas con la capacidad para transportar una ojiva nuclear. Pueden llegar a alcanzar objetivos a más de 8.000 km. 

Unos meses antes, en octubre de 2021, la OTAN igualmente realizó junto con 14 Estados miembros ejercicios que llamó de “disuasión nuclear”, pero que más bien se centran en la capacidad operativa para practicar la transportación de arma nucleares de almacenes subterráneos a aviones de combate y sus instalaciones en aeronaves. 

Recientemente Alex Wellerstein, profesor del Instituto Tecnológico Stevens produjo el Nukemap para alertar sobre los efectos de una guerra entre Rusia y Estados Unidos. El simulador arrojó que en los primeros 45 minutos habrían 85.3 millones de víctimas. En menos de 5 horas habrían 91.5 millones de víctimas, eso incluye 34.1 millones de muertes inmediatas y 57.4 millones de heridos. Las cifras aumentarían significativamente si se toma en cuenta las muertes a largo plazo que causarían los residuos radiactivos en el aire. 

En enero de 2022, el boletín de los científicos atómicos de la Universidad de Chicago conocido como el reloj del fin del mundo, preocupó a muchos, su presentación lo dice todo: “en el umbral de la fatalidad: 100 segundos antes del fin del mundo”. Este reloj se creó en el marco de la guerra fría y mientras más se acerca a la media noche más son las posibilidades de una catástrofe humana. 

José Revueltas en mayo de 1968 sostenía que, una guerra total en el sentido sartreano, en el que una vez estallada se llegue a acabar con el mundo entero, es posible, pero justo por eso había que impulsar la desnuclearización inmediata, y agregaba: son los jóvenes quienes tienen esta tarea en sus manos. Este realismo nuclear impulsado por el cinismo de la blanquitud americana pone de manifiesto la actualidad del planteamiento de Arizmendi realizada en 2018 cuando cambió la formulación de Carl Amery: ¿Hiroshima comienza el Siglo XXI?