Agua del grifo de EEUU está contaminada con químico

0
438

El reciente estudio realizado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) revela que aproximadamente la mitad del suministro de agua potable en Estados Unidos se encuentra contaminado con una clase de sustancias químicas conocidas como “productos químicos para siempre”.

A pesar de los preocupantes hallazgos del estudio, existen indicios de que el número real de personas expuestas a estas sustancias químicas peligrosas podría ser aún mayor. Los investigadores reconocen que no pudieron analizar todas las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, conocidas como PFAS, debido a su amplia variedad y complejidad.

Un nuevo estudio publicado en la revista Environmental International revela información clave sobre la presencia de PFAS en el agua del grifo. Los investigadores señalan que hasta ahora existía escasa información sobre la cantidad precisa de estas sustancias químicas en el suministro de agua potable. 

Proviene de zonas urbanas la contaminación del PFAS

En un estudio realizado entre 2016 y 2021, los científicos tomaron muestras de agua directamente de los grifos en 716 ubicaciones, incluyendo 269 pozos privados y 447 fuentes públicas. Según los hallazgos, se estima que al menos el 45% de las muestras de agua potable en Estados Unidos contendrían al menos una sustancia química PFAS detectable. 

Según los resultados del estudio, se identificó que la mayoría de la contaminación por PFAS provenía de fuentes de agua ubicadas en áreas urbanas y en lugares donde se generan estas sustancias químicas, como fábricas que las utilizan en sus productos o sitios de disposición de residuos.

Explica que, las mayores concentraciones de PFAS en el agua potable se encontraron en las Grandes Llanuras, los Grandes Lagos, la costa este y el centro y sur de California. Las concentraciones eran similares entre los pozos privados y los suministros públicos.

Las concentraciones de PFAS son una real y seria amenaza para la salud humana de Estados Unidos

Estos PFAS se consideran una amenaza para la salud humana y su presencia potencialmente generalizada en el suministro de agua plantea una inquietante incógnita sobre la magnitud real de la contaminación y sus implicaciones para la población.

Las PFAS, una amplia familia de sustancias químicas sintéticas, se encuentran presentes de manera omnipresente en el medio ambiente y en el cuerpo humano. Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) de Estados Unidos, la exposición a estas sustancias se ha relacionado con una serie de problemas de salud, que van desde el cáncer y la obesidad, hasta enfermedades tiroideas, colesterol alto, disminución de la fertilidad, daños hepáticos y supresión hormonal.

En un pronunciamiento en junio de 2022, la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) emitió advertencias sanitarias basadas en los últimos datos científicos disponibles. Según la EPA, las sustancias químicas en cuestión son considerablemente más peligrosas para la salud humana de lo que se creía inicialmente. Además, se reveló que estas sustancias probablemente representan un riesgo aún mayor, incluso a niveles miles de veces más bajos de los considerados anteriormente. 

Hay más de 12.000 tipos de PFAS en total, según los Institutos Nacionales de Salud, pero solo 32 de los compuestos pueden ser detectados por las pruebas de laboratorio desarrolladas por el USGS.

Efrén Urrutia