Se agrieta playa en Michoacán tras sismo de 7.7

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Luego del sismo de magnitud 7.7 ocurrido este lunes en a 68 kilómetros al sur de Coalcoman, Michoacán, pescadores que se encontraban en una playa de este estado, captaron el suelo, quedó completamente agrietado, por lo que desalojaron la zona.

Esta playa perteneciente a la comunidad de Mezcala, en el municipio de Coahuayana, está ubicada a poco menos de 100 kilómetros del epicentro del sismo magnitud 7.7 en escala Richter, se pudo observar la playa completamente cuarteada, un efecto que los geólogos conocen como licuefacción del suelo.

De acuerdo con Octavio Gómez Ramos, jefe del Servicio Mareográfico Nacional, este fenómeno es “relativamente” común en zonas de suelos arenosos como los son las playas y sobre todo luego de registrarse un sismo como el ocurrido este lunes.

En entrevista telefónica con CPS Noticias y Tribuna de la Bahía, Gómez Ramos, explicó que este fenómeno se da bajo tres condiciones: tipo de suelo, una alta saturación de agua en la cercanía y el movimiento de la tierra.

“Básicamente, requiere de tres componentes: uno es que la tierra esté suelta, esos dan en suelos arenosos; otro es que esté saturado de agua, que es común en las playas y ya el último que es el movimiento. Por lo que cuando ocurre un sismo cercano a una playa de estas características, en el suelo es común ver una licuefacción del suelo y agrietamientos”.

En cuanto a los riesgos que conlleva este fenómeno, detalló que el principal riesgo de este fenómeno se puede encontrar en la infraestructura costera, como son las construcciones que están a pie de playa, puesto que este fenómeno reblandece la tierra o arena en su caso.

“Hay pérdida de solidez de la base, y entonces si la estructura no está diseñada para soportar es, es probable que sufra un daño”.

Adicionalmente, detalló que tras suceder un sismo en zonas cercanas al mar es necesario abandonar esos lugares por el riesgo a un tsunami, si bien detalló que el ocurrido este lunes no dejó los daños o inundaciones relevantes, el oleaje y las corrientes ocasionadas podría afectar a las personas que se encuentren en las zonas de riesgo.

El jefe del servicio, informó que cada que hay un movimiento sísmico cerca de la playa, sin importar si se haya activado una alerta de tsunami o no, o se registre la licuefacción de la playa, la recomendación siempre es “alejarse inmediatamente de la playa y no regresar hasta que las autoridades de protección civil digan que es seguro”.

“Aparte del riesgo de que el suelo esté un poco suelto, cuando hay tsunamis pequeños, como el que ocurrió el 19, que no general una inundación aparatosa, pero si generan corrientes marinas muy fuertes, estas pueden ser sumamente peligrosas”.

En cuanto a acercarse a estas playas afectadas por el fenómeno de licuefacción, informó que dependiendo la estructura interna del suelo porque pueden existir zonas cavernosas y tras el movimiento puedan abrirse boquetes, por lo que se recomienda esperar a que las autoridades evalúen la zona y acercarse hasta que Protección Civil indique que ya es seguro.