Tiburón toro, que atacó a María Fernanda en Cihuatlán, de los más peligrosos
La noticia de la muerte de María Fernanda Martínez en la playa de Melaque, del municipio de Cihuatlán, Jalisco acaparó los reflectores de todo México, no solo por tratarse de un hecho poco antes visto, sino por el acto heroico que hizo antes de morir.
El pasado sábado 2 de diciembre, cuando la joven de 26 años estaba nadando junto a su hijo, en la playa antes mencionada, rumbo a los inflables que se colocaron ahí.
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Marifer, como le dicen sus amigos, estaba nadando junto a su hijo, y según las primeras versiones, cuando vio al tiburón, lo primero que hizo fue poner a salvo a su pequeño.
Ella no tuvo tanta suerte, ya que el animal le arrancó una de sus piernas, y aunque intentó salir del mar para pedir ayuda, momentos después murió.
#Importante te compartimos el siguiente comunicado, con relación a lo ocurrido el sábado pasado en #Melaque por favor, evita información falsa y solo sigue lo emitido a través de los canales oficiales.https://t.co/kBt9LePA2F
— Protección Civil JAL (@PCJalisco) December 4, 2023
Las autoridades detallan que la especie que atacó a Fernanda es el tiburón toro, uno de los más peligrosos de esta especie, y por eso a continuación te damos más detalles sobre este escualo.
¿Qué tan peligroso es el tiburón toro?
Por mucho tiempo los expertos se han dado a la tarea de desmentir esta idea de que los tiburones son animales que están constantemente cazando seres humanos.
La revista National Geographic, especializada en temas históricos y de naturaleza, asegura en uno de sus artículos que los ataques de tiburones a humanos no son tan frecuentes como las películas de Hollywood lo hacen parecer.
De las 500 especies diferentes de tiburones que hay, solo 30 de estas atacan a los humanos, y unos cuantos pueden considerarse peligrosos, como lo son el tiburón blanco, tigre, y por supuesto, el tiburón toro.
Los expertos afirman que es tan peligroso para los humanos debido a que suele vivir cerca de áreas muy pobladas, como las costas tropicales.
“Se trata de una especie muy abundante. No le molesta el agua salobre o dulce, e incluso se aventura continente adentro por ríos y afluentes”, asegura National Geographic.
Suelen ser de tamaño medio, con cuerpos gruesos y robustos, además de largas aletas pectorales. Sus colores son grises, en la parte de arriba, y blanco, por debajo.
Los depredadores recorren las aguas poco profundas y cálidas de todos los océanos, además, se alimentan de todo lo que se encuentren a su alcance, incluso, otros tiburones.
“Los humanos no forman parte de su dieta habitual. Sin embargo, frecuentan las aguas turbias de estuarios y bahías, y a menudo atacan a las personas por accidente o simple curiosidad”, finalizaron.
