¿Cuál es el origen de las posadas en México?
Pintura "Las Posadas", de Carmen Lomas Garza
Las posadas navideñas actualmente son una tradición profundamente arraigada en México, pero son el resultado de los esfuerzos de evangelización de los pueblos mesoamericanos durante la conquista española.
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Junto con las festividades dedicadas a la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre, las posadas se convirtieron en eventos clave en la fusión religiosa entre las culturas mesoamericanas y españolas.
¿Cómo surgieron las posadas navideñas?
Originalmente, fueron concebidas para reemplazar las celebraciones dedicadas al dios Huitzilopochtli y facilitar la conversión al catolicismo, pero con el tiempo se han transformado en festividades que trascienden lo religioso.
Para los mexicas, las posadas se realizaban durante el mes de Panquetzaliztli, lo que hoy en día abarca del 6 de diciembre al 26 del mismo mes, y durante estos días de fiesta se esperaba la llegada de Huitzilopochtli, el dios del sol y la guerra.
Asimismo, desde la noche del 24 de diciembre y hasta el día 25, el pueblo se congregaba a esperar la llegada del solsticio de invierno, mientras se compartía comida con invitados y se ofrecían pequeñas estatuas de pasta llamadas “tzoatl”.
Sin embargo, en 1587, un religioso del convento de San Agustín (Estado de México) logró que el papa Sixto V le concediera un permiso para celebrar ceremonias de adoctrinamiento en la Nueva España.
De este modo, los conquistadores aprovecharon la coincidencia entre las fechas de las celebraciones mexicas y las católicas para trasformar las posadas en “misas de aguinaldo”, llamadas así porque se ofrecían como un obsequio o “aguinaldo” navideño.
¿Cuándo se celebran las posadas navideñas?
Las posadas evolucionaron a lo largo de los siglos, pasando de los templos a las haciendas y finalmente a los hogares y vecindarios, además de que comenzaron a realizarse del 16 al 24 de diciembre, marcando un periodo de nueve días antes de la Navidad.
Después de la independencia de México, la costumbre de asistir a las “misas de aguinaldo” declinó, pero fue rescatada por fieles seguidores y transformada en la tradición de las posadas, al incorporar otros elementos festivos como piñatas y luces de bengala.
