El asesinato de Giovanni Lezama: el crimen devora Morelos

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En Tercera Persona

Un hombre entró la tarde del jueves 4 de enero al gimnasio Body Fuxion Gym, ubicado en el centro de la ciudad de Cuautla, y se dirigió hacia el sitio en donde se ejercitaba el regidor panista y precandidato a diputado local Alfredo Giovanni Lezama, de 36 años de edad.
Se escucharon ocho tiros, que Lezama recibió por la espalda. El agresor huyó en una moto. Cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar, el regidor había fallecido.
El Ejército y la Guardia Nacional acordonaron la zona. Sin embargo, no hubo detenidos. Las autoridades abrieron de inmediato una investigación cuya línea más poderosa es la del móvil político.
Lezama había sido amenazado desde 2021. A finales del año pasado, su nombre apareció en una narcomanta en la que se hacía referencia a gente de la Unión Tepito, así como al líder criminal Jonathan Joseph López Peláez, y en la que se le vinculaba, al lado de otros políticos del estado, con una supuesta red criminal. El comisionado estatal de seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, reconoció que, a pesar de estas amenazas, el regidor carecía de medidas de protección.
2023 cerró como el año más violento en la historia de Morelos: ese año, el estado gobernado por Cuauhtémoc Blanco rompió su récord histórico de homicidios: desde que el exfutbolista llegó al poder se ha cometido en la entidad un promedio de 14 homicidios diarios. El estado acumula, bajo la administración de Blanco, 5,221 víctimas.
Con más de 1,300 asesinatos cometidos en 2023, Morelos vivió, según el propio comisionado Ortiz Guarneros, un aumento de 20% en los homicidios en relación con 2022.
Solo en el último fin de semana del año se registraron 19 muertes violentas.
En los últimos meses, Cuautla se ha convertido en epicentro de esa violencia criminal. El alcalde Rodrigo Arredondo López ha sido denunciado por presuntos vínculos con la delincuencia organizada y es investigado incluso por la fiscalía anticorrupción.
En junio de 2021 se detuvo en Querétaro a Jonathan Joseph López Peláez, conocido como “La Rata”. Se le acusó de despojar de semovientes e inmuebles a varios ganaderos del oriente de Morelos.
Tras la detención de algunos de los narcotraficantes que en una fotografía dada a conocer en 2021 aparecieron al lado del gobernador Cuauhtémoc Blanco –Raymundo Isidro Castro, “El Ray”, e Irving Eduardo Solano Vera, “El Profe”-, “La Rata” quedó al frente de un poderoso grupo criminal que procedía de la alianza entre Guerreros Unidos y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Se relacionó a “La Rata” con casos de extorsión, secuestro, narcomenudeo homicidio, huachicoleo de gas LP y lavado de dinero mediante de préstamos.
Dos años después de su captura, un tribunal de enjuiciamiento lo absolvió por mayoría de votos por presuntas inconsistencias en la averiguación. Fuentes de inteligencia señalan, sin embargo, que se hizo un pago de cinco millones de pesos para que “La Rata” fuera liberado.
Una ficha lo describe como “”extremadamente violento”: su salida del penal de Cuautla se relaciona con el desmedido aumento en los niveles de violencia que hoy sacuden la región.
En el oriente de Morelos, las autoridades han detectado la presencia de una célula del Cártel del Noreste que se hace llamar Comando Rex, encabezada por un gatillero conocido como “El Colmillos”. Documentos hackeados a la Sedena señalan también las actividades de José Antonio Alvarado Martínez, “El Vara”, miembro del grupo conocido como “Los Acapulco”, y de Jesús Bertín Zúñiga Ocampo, Don Chucho, líder de la llamada “Gente Nueva”.
La protección que funcionarios, políticos, policías estatales y municipales brindan a estos grupos han llevado al estado de Morelos, y en concreto a la ciudad de Cuautla, a vivir la crisis de seguridad más seria de su historia.
En los primeros días del año apareció ya en calles de Cuautla el primer descuartizado. Las quemas y cierres de negocios, las calles desiertas por las noches, el insoportable clima de inseguridad que respiran sus habitantes, no encuentran eco alguno en las autoridades, interesadas solo en el cercano proceso electoral.
Mientras tantos, los grupos criminales devoran Morelos.