Tomatlán: Entre conquista y resistencia Azteca

0
2225
Postal de Puerto Vallarta

México, a dos horas de Puerto Vallarta, alberga una historia fascinante que se remonta a la llegada de los españoles en el año 1525, durante la Semana Santa. 

Esta fecha marcó el inicio de un encuentro histórico entre los europeos y los pobladores aztecas que habitaban la región, dejando huellas imborrables en la identidad de este lugar.

Previo a su llegada a Tomatlán, habían recorrido el Tuito, donde tuvieron la oportunidad de interactuar con los peculiares lugareños. Fue entonces cuando emprendieron un viaje a través de la sierra hasta alcanzar la costa de Tomatlán. De acuerdo con los registros históricos del municipio de Tomatlán y la autora Ventura García Castillo, los españoles arribaron en estas tierras el primer lunes de la Semana Santa en 1525.

La pirámide Azteca de Tomatlán

La población que habitaba este asentamiento en ese momento estaba compuesta por al menos mil pobladores, todos ellos descendientes de la cultura de aztatlán, originaria de Nayarit. 

En el corazón del asentamiento se erguía una majestuosa pirámide que había sido el epicentro y patrimonio de esta civilización. Sin embargo, esta joya arquitectónica fue trágicamente reducida a escombros por manos de los conquistadores.

Después de la destrucción de la pirámide, el día sábado santo, los europeos se dispusieron a construir una especie de chozas improvisadas en el mismo lugar donde antes se encontraba la pirámide. Estas chozas tenían el propósito de fungir como una iglesia.

La tarea de llevar a cabo el ritual de bendición con una dedicación especial a San Antonio recayó en el padre Fray Juan de Villadiego. Fue así como nació la primera iglesia de Tomatlán, marcando un hito en la historia religiosa de la región.

El bautismo obligado y la renuencia al cambio

El día domingo de Pascua, los españoles decidieron celebrar el inicio de la Pascua en ese mismo lugar. Una vez oficiada la misa, los conquistadores decidieron rebautizar tanto el pueblo como el río de Tomatlán con el nombre de “Pascua”. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los europeos por imponer este nuevo nombre, los habitantes locales continuaron llamando al pueblo y al río por su antiguo nombre: Tomatlán. Esta resistencia cultural reflejaba la profunda conexión que los pobladores mantenían con su herencia azteca.

De regreso a Colima

Una vez concluida su breve conquista en Tomatlán, los españoles decidieron continuar su travesía y se retiraron de la región para regresar a Colima. Sin embargo, el encuentro entre dos culturas tan distintas dejó una marca indeleble en la historia de Tomatlán, y la influencia española se mantuvo en la religión de la región durante siglos.

Hoy en día, Tomatlán es un lugar que combina la riqueza de su historia con la belleza de sus paisajes costeros. Los vestigios de la pirámide destruida por los conquistadores son recordatorios silenciosos de un pasado tumultuoso, mientras que el templo dedicado a San Antonio sigue siendo un importante centro de culto y un testimonio de la convergencia de culturas en esta tierra.

La historia de Tomatlán es un ejemplo vivo de cómo el pasado y el presente se entrelazan en la identidad de un lugar, y cómo las huellas de los encuentros históricos siguen siendo visibles en la cultura y la arquitectura de una región. A medida que los visitantes exploran este municipio costero, pueden contemplar la riqueza de su pasado y la diversidad de influencias que lo han moldeado a lo largo de los siglos.

 

Danna Sabido