Denuncian pacientes de hemodiálisis del HGZ 42 del IMSS máquinas mal calibradas y presuntas muertes

Familiares y pacientes de hemodiálisis en el Hospital General de Zona No.42 del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS) de Puerto Vallarta denuncian públicamente que las máquinas están mal calibradas y causan que las personas se pongan graves. Aseguran que al menos 13 de ellos han muerto en sólo dos meses. Por su parte, la institución federal negó a CPS Noticias que haya fallecimientos relacionados con esta área.

La señora Carmen María Pineda ha librado una férrea lucha al exigir en continuas ocasiones al director del Hospital, Jorge Humberto Valdivia Flores, que arreglen las máquinas, pues su hija Reyna Lizeth Huerta Pineda las necesita para vivir. Sus riñones ya no le funcionan y lleva dializándose 13 años. Necesita un trasplante, pero la lista de espera tiene antes a miles de personas.

Carmen Pineda y su hija Reyna.

Durante la hemodiálisis, la máquina extrae una pequeña cantidad de sangre del cuerpo mediante una aguja y un catéter. A continuación, el dializador depura la sangre y elimina desechos, toxinas y el exceso de líquido. Regularmente un paciente debe acudir tres veces por semana.

Carmen habló con CPS Noticias después de no encontrar una respuesta a sus múltiples peticiones al IMSS, pues sabe que en el momento que se rinda, significa peligro de muerte para su hija.

A consecuencia de las máquinas, en mes y medio todo el enfermo que llega ahí tiene mucha sed y se hinchan. Hay varios que se han ido a choque (para atención de emergencia). Te metes a hemodiálisis y sales descompensada, con mucha sed, hinchados. Al otro día parecería que no se hacían nada y caían a urgencias. No duraban ni una semana, ni 15 días. Murió el señor Emilio, que el señor Herculano y así sucesivamente. El doctor Avilés tiene la lista, tenemos un grupo de WhatsApp donde nos damos cuenta quien fallece y eso sólo en el turno de nosotros”.

Carmen María Pineda, denunciante.

Documento del IMSS de Carmen Pineda y su hija Reyna.

Ante la situación, lo único en lo que pudo pensar fue en hablar con el director de la institución, Humberto Valdivia, quien le aseguró que se le daría mantenimiento a las máquinas. Empero, no ha ocurrido, y los pacientes siguen poniéndose graves. El 15 de febrero pasado, le firmó un escrito donde suscribía su compromiso.

“Ya se solicitó a la empresa responsable de dar mantenimiento para que acudan a otorgar revisión adicional de las máquinas de hemodiálisis para mejor uso de ellas. En cuanto a la subrogación informo a usted que ya se solicitó a la delegación, estamos en espera que las empresas licitadoras cumplan con lo estipulado ante Cofepris, Protección Civil, SAT, así como la certificación ante el colegio de Nefrología del responsable sanitario, toda vez que no existen empresas en Puerto Vallarta que cumplan con lo que establece la ley. En cuanto se cuenta con un proveedor que cumpla con los criterios antes señalados tenga la seguridad que su paciente será referida a las sesiones extramuros”, firmó Valdivia Flores.

Doctor Humberto Valdivia.

Han pasado tres semanas y la situación sigue igual, varios pacientes tienen miedo y, a pesar de que ir a hemodiálisis es primordial para seguir viviendo, tienen miedo de ir y ya no regresar a su casa ni a sus familias.

La problemática inició hace algunos meses, ya que antes había atención subrogada, es decir, que el IMSS pagaba las sesiones de hemodiálisis en clínicas privadas y ahí tenían que acudir los derechohabientes. Eso terminó y tienen que ir al hospital sobre el boulevard Francisco Medina Ascencio mientras no se contrate un nuevo servicio, tal como lo explicó el director.

Hace algunas semanas la hija de Carmen, Reyna, tuvo una crisis y llegó al hospital sin signos vitales, “las máquinas le dejan a mi hija mucho sodio. A mí me dijo el doctor que era el aire así como le pasó a Marina (otra paciente). A Marina le estaba entrando aire cuando de repente ella le habló a quien le estaba hemodializando, que era Fermín, y rápido le jalaron su máquina, le entró aire y de ahí le dio su pre infarto. ¿Cómo se la llevaron a choque? Sabrá Dios, porque ella no supo nada, al igual que mi hija. Le dije: ‘Doctor, mi hija llegó muerta, sin signos vitales’. Me respondió el doctor de urgencias: ‘Mire señora, esto es a consecuencia de lo que usted me dijo de las máquinas, del aire, pero como dicen ellos, no podemos hablar’”, narró Carmen.

Su hija Reyna confesó a CPS Noticias que le da miedo ir a hemodiálisis ante lo que está ocurriendo. “Cuando quedé sin signos vitales dicen que reviví, desvarié, ni me di cuenta y amanecí en el Seguro… Yo no sé ni que pensar, volteó a los lados y cada persona está mal, no sé qué está pasando, yo los cuento, me la pasó ahí y es como mi segunda casa, voy tres veces a la semana (área de hemodiálisis) y escuchó que murió fulana o que están internados por los pulmones llenos de agua y eso me genera un trauma, porque entro con miedo, con pánico y me pregunto, ‘¿así voy a morir?’”.

Marina es otra paciente de hemodiálisis. Tiene 42 años y como Reyna, desde hace años depende de ello para vivir. Hace tres semanas tuvo un pre infarto y lo atribuye al mal funcionamiento de las máquinas.

Marina, paciente.

“Yo llegué muy bien. El enfermero terminó de conectarme en la máquina ocho, me recargo y mi cuerpo se entume totalmente. ‘Fermín, no puedo respirar’. Le gritó a las enfermeras ‘le entró aire a la máquina’. Eso lo escuché antes que mi cabeza quedara inconsciente. ‘Desconéctala, ponle oxígeno’, no recuerdo cómo me llevaron a choque… De esa máquina yo salía con una sed terrible, las máquinas tienen un sensor, se tiene que activar para que no entre aire al cuerpo de uno y jamás avisó, las maquinas no están funcionando”, relató Marina.

Le dijeron que sufrió una crisis hipertensiva, pero tras 15 años en hemodiálisis ha tenido varias y sabe que no fue igual. Fue un pre infarto, le dicen otros doctores.

El enfermero me dijo cuando yo te recibí en mi guardia ‘yo te vi y pensé que te ibas a morir’. He visto morir a varios compañeros a la larga, no era seguido como aquí en el seguro social”.

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Humberto Ríos era un joven de sólo 31 años cuando murió el pasado 02 de febrero. Apenas tenía dos años realizándose hemodiálisis, pero empeoró rápidamente. Su madre, Irene Arredondo, habló con CPS Noticias.

Le dijeron que le iba a poner un catéter provisional en el cuello y que en tres meses lo iban a cambiar a hemodiálisis. A mí no me gustaba porque su pancita estaba muy deteriorada y no iba a funcionar. A él se le subía mucho la presión con la hemodiálisis y aun viendo que estaba así, se le tapó su catéter y ya no le funcionó… Le dio un paro porque se empezó a hinchar, le hacían sus hemodiálisis y le hacían una o dos por semana y terminaba hinchado. Decía un doctor que es muy amable, el doctor Avilés, que él necesitaba tres hemodiálisis, pero no había campo porque eran muchos enfermos”.

Irene Arredondo, madre de expaciente.

Fue hasta después de la muerte de su hijo, cuando en pláticas con otros pacientes le comentaron del presunto mal funcionamiento de las máquinas, “hasta después que murió, porque una de sus compañeras nos dijo que las máquinas tenían que pitar para avisar, pero ya no pitaban y así trabajaban”.

La señora Carmen hizo una lista de las personas que presuntamente han fallecido en un periodo de dos meses. De algunos de ellos sólo se conoce su nombre de pila, pues eran del mismo turno. En el área de hemodiálisis hay solo 10 máquinas. Ahí se enteraron de José Guadalupe García había muerto, Josefina Barrientos, José Barreto, Humberto Ríos, Salvador Peña, José Gaviño, así como Carmelo, Herculano, Pedro “El gallero”, Christian, Teresa, Jessica.

Algunos pacientes escribieron recomendaciones a la institución, pero ni siquiera las aceptaron. María de la Luz pide más nefrólogos, más máquinas de hemodiálisis y más enfermeros; Jorge Fabián indicó que es muy pesado sentarse cinco horas para esperar máquina y que no haya enfermeros; José Guillermo solicita más médicos nefrólogos y más máquinas; Yesica Lucero pide más máquinas y doctores.

Respuesta del IMSS

CPS Noticias contactó a la Coordinación de Comunicación Social del IMSS para que diera una postura oficial sobre los señalamientos de los pacientes y sus familiares, donde se nos comunicó lo siguiente este 05 de marzo:

• El HGZ No. 42 realiza mantenimiento a los equipos de hemodiálisis de manera calendarizada, bajo las normas estandarizadas de bioseguridad y calidad.
• Las máquinas cuentan con sensores electrónicos que impiden el paso de aire; además, se realizan acciones de limpieza interna entre cada sesión.
• La empresa que brindaba el servicio extramuros fue suspendida en tanto cumple con los requisitos para otorgar este servicio bajo los estándares sanitarios vigentes.
• No se tiene registro de fallecimientos relacionados con la terapia sustitutiva otorgada en el hospital.
• El padecimiento renal es una enfermedad progresiva, que, aunada a otras complicaciones como desnutrición y falta de apego terapéutico, puede ser mortal.
• El IMSS promueve distintas estrategias para la prevención de la enfermedad renal crónica, así como actividades para su detección y tratamiento oportuno.

MAEP