El balón de la ‘Mano de Dios’ se vendió a 24 mdd
Quedó marcado para la historia, el momento en que el árbitro tunecino, Ali Bin Nesser, perdió de vista el balón justo en el instante en el que Diego Armando Maradona saltó para cabecear, dando un puñetazo a la pelota que superó al portero Peter Shilton y dio la ventaja a Argentina de 1 – 0 contra Inglaterra en el partido de cuartos de final que se disputaba en el Estadio Azteca.
Estas fueron las palabras del Diez al ser cuestionado por la jugada:
“Fue un poco con la cabeza de Maradona y un poco con la mano de Dios”, diría en tono de broma después del partido.
El mismo Bin Nasser ha tenido en custodia el balón y ahora lo puso en venta por medio de la casa Graham Budd Auctions; antes de la subasta, comentó que era momento de que el mundo conociera esta pieza histórica del fútbol y dio su versión, como árbitro encargado del encuentro:
“No pude ver el incidente claramente, los dos jugadores, Shilton y Maradona me veían desde atrás; siguiendo las instrucciones de la FIFA antes del torneo, miré a mi juez de línea para ver si confirmaba la validez del gol; él regresó a la línea central y lo consideró válido, al final del partido el director técnico inglés Bobby Robson me dijo: ‘Hiciste un buen trabajo, pero el juez de línea fue irresponsable’”.
Después de este gol, pasaron 4 minutos para que Maradona volviera a ser mirado por el mundo con otro tanto que ahora sería considerado el “gol del siglo”, realizando esta anotación con el mismo balón, ya que anteriormente solo se utilizaba un balón autorizado para el partido.
Dicho gol sucedió cuando Maradona corrió casi 70 metros desde su propio campo, evadiendo a casi la mitad del equipo inglés y disparando para sacudir las redes con el gol que, en el 2002, por medio de una votación, fue considerado el gol del siglo en copas del mundo.
Desde la muerte de Diego Armando Maradona en 2020, algunos de los artículos que fueron parte de sus hazañas futbolísticas han sido subastados; el artículo más valioso ha sido una tarjeta de béisbol con la foto de Mickey Mantle, vendida en Nueva York por 12.6 millones de dólares.
