Piden regresen parque Richard Burton como estaba antes

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Vecinos de la colonia Emiliano Zapata, a un año del paso del huracán Nora, piden al presidente municipal y al director de Obras Públicas, les regresen el parque Richard Burton como estaba antes de este fenómeno meteorológico, cuando dicho jardín fue destruido para ingresar por aquí la maquinaria que ayudó en los trabajos de reconstrucción de la isla y el puente del río Cuale, cuyos trabajos terminaron, pero se olvidaron de repararlo.

El parque se ubica en plena franja turística, junto al río Cuale, en la calle Aquiles Serdán, de la colonia Emiliano Zapata, pero lamentablemente se encuentra en situación de abandono y destruido, su jardinería secándose, derribaron los dos puentecitos peatonales en forma de arco, donde desemboca la calle Aguacate, para abrir un acceso a la maquinaria que trabajó en la reconstrucción del puente vehicular, pero las autoridades no han repuesto lo que deshicieron.

Vecinos piden las autoridades lo restauren

Los pobladores del rumbo están preocupados y molestos por la falta de atención y deterioro del lugar. La señora Estela Vejar Soria, manifestó: “Ya tiene tiempo, como que el gobierno está acostumbrado a venir, abrir, romper y dejar así en abandono, aquí la vecina que vive a un lado tiene miedo que en una lluvia fuerte se regrese el río y se le meta a su casa, pues dejaron aquí sin protección”.

José Luis Castellón Ramos y su familia tienen su domicilio junto al parque, en la esquina con Aguacate, denunció que la maquinaria destruyó el muro de contención, además del empedrado del canal, dejando unos pozos de dos metros de largo por 25 centímetros de profundidad, erosionándose cada día más y por donde se encharca y filtra el agua a su vivienda, lo que ya destruyó su vieja tubería del drenaje, y se inundaron de aguas negras, teniendo que reconectarse a la antigua fosa séptica.

Río Cuale tiene parte de su paso por este parque al que le destruyeron sus puentes peatonales

“Que nos dejen aquí como estaba antes del huracán Nora, por lo menos, nos dejaron unos hoyos cuando escarbaron y destruyeron los dos puentecitos, el agua se está absorbiendo y se va por debajo de nuestros cimientos, pedimos atentamente dejen bien empedrado y la reconstrucción del muro como estaba anteriormente”, externó.

La señora Nancy Martínez, vive enfrente del parque: “Lo que estamos exigiendo que se vuelvan a poner los puentes peatones, es un peligro cuando llueve, toda el agua baja por calle Aguacate y no hay forma de pasar por aquí, después se hace lodo… Para los niños es un peligro cuando llueve fuerte, pues la misma corriente los puede llevar al río y otro accidente más, ya tuvimos suficiente con lo que pasó con el huracán… Exigimos que el gobierno venga, los de Obras Públicas, que hagan algo aquí. Aparte el problema de la basura, que aquí la depositan fuera del horario y no hay solución”.

Toda su vida ha estado en este barrio el señor José Luis Loeza y lamentó las condiciones que se encuentra el lugar: “Baja el agua aquí, se hace una especie de remolino, por lo que se debe reparar esta desembocadura y volver a colocar los puentes, el empedrado se lo llevaron a su paso la maquinaria pesada y si a esto le sumamos que no se le da mantenimiento y limpieza al parque, lo que también ya lo convirtió en nido de malandrines”.

Este parque se construyó a principio de la década de 1980, en honor al actor británico que fincó su residencia en Puerto Vallarta y junto con Elizabeth Taylor impulsaron el despegue del destino. Antes era punto obligado de los recorridos con guías de turistas, incluso había un teatro al aire libre junto a la entrada al puente colgante que conecta con la Isla del Cuale.

En los últimos años, se olvidaron de su mantenimiento, sus jardineras se han destruido, mobiliario deteriorando, incluso un área ya es utilizada por el Instituto Vallartense de Cultura como estacionamiento, se han establecido ahí indigentes. Lo que antes fue un atractivo turístico y espacio de esparcimiento para locales, hoy está en ruinas y con basura.

Piden sea restaurado ya que el paso de las maquinas lo destruyó

Miguel González Guerra