¿Por qué la pirotecnia afecta a nuestras mascotas?

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Durante las fiestas decembrinas es común el uso de la pirotecnia; sin embargo, el ruido que provocan puede dañar a nuestras mascotas. Ante esto, la directora de la Asociación de Cuidado Animal “Casa Sheila”, Sandy Stambaugh Motter, compartió una serie de recomendaciones que podemos seguir para proteger a nuestros animales.     

“Lamentablemente a los animales les afecta la pirotecnia de manera severa y en casa tenemos que saber cómo lidiar con este problema. Existen muchas maneras en las que podemos ayudar a nuestro animales, como ponerles una playera, darles un poco de CBD en forma de aceite, mantenerlos relajados en casa, una buena música, y por supuesto, estar junto a ellos”, dijo Stambaugh.

Saúl Campos, director del Centro de Adiestramiento Canino “Campos Pastores Alemán”, compartió en redes sociales la importancia de no prender pirotecnia en estas fechas,  ya que el oído de muchos animales es más sensible que el del humano, por lo que las explosiones de fuegos artificiales no solo les resultan más perturbadoras, sino que les pueden dañar gravemente su capacidad auditiva.

Los fuegos artificiales pueden emitir sonidos de hasta 190 decibeles (110 o 115 decibelios por encima del rango, que es de 75 a 80 decibelios), donde comienza el daño para el oído humano.

Por ejemplo, los petardos generan un nivel de ruido más alto que el de los disparos, que es de 140 decibelios; e incluso que el de algunos aviones de reacción, que es de tan solo 100 decibelios.

En su publicación también comparte las capas de oído de los perros y los gatos, señalando que los perros son capaces de oír hasta los 60,000 hz, mientras que los humanos no oyen nada a partir de 20,000 hz, lo cual supone solamente un tercio de la capacidad de los primeros.

Esta agudeza auditiva de los perros es una de las causas que provocan que el sonido de la pirotecnia sea una experiencia negativa para ellos, por lo que muestran señales de ansiedad y agobio

Finalmente, señala que la pirotecnia también  afecta a los gatos; sin embargo, es menos evidente, pues suelen esconderse ante este tipo de situaciones