P E R I S C O P I O

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P A N D E M I A l a c e n a 

Por Miguel Vázquez Sc. 

Pandemia 2020. Impredecible término de la temporada que ahora nos tocó vivir con un origen incierto y muy discutibles teorías solo vivimos las consecuencias de una guerra mundial de orden económico por la preponderancia, control y establecimiento de las reglas del nuevo juego que rige la vida del mundo en su política, en sus bases financieras, sanitarias, alimentarias, productivas, ideológicas y de movilidad.

Igualmente es impredecible su concepto en función del tiempo necesario para poder saber certeramente como se podría evitar el contagio ya que no hay, por ahora, resultados fiables de los laboratorios que lo investigan y compiten ambiciosamente por poder ofrecer la vacuna que millonariamente se producirá al certificar su eficacia.

Su explosiva y descontrolada contaminación mundial ya ha hecho los estragos suficientes para establecer un congelamiento total de las actividades diarias y muestra ya su repercusión en el manejo de la economía familiar dado que se dictaminó como imperativa la suspensión de la mayoría de las actividades laborales, salvo las exclusivas y relacionadas con los alimentos, lan procuración de salud, servicios bancarios y algún transporte esencial relacionado. Países hay que han cerrado sus fronteras a la inmigración, al intercambio comercial y a las comunicaciones internacionales por tierra, mar y cielo.

Todo tipo de actividades educacionales, deportivas, religiosas, de diversión, de socialización, producción no alimenticia, etc han sido declaradas en cierre total a fin de evitar el contacto físico interpersonal entre empleados y clientes con especial énfasis en los mayores de edad, teóricamente los más susceptibles al contagio sin olvidar a quienes, de cualesquiera edad, tienen deficiencias respiratorias o dependen de atención especial.

Un reflejo inmediato es y será la serie de restricciones económicas que esto provoca al no generar ingresos la planta laboral del país para la misma industria y muy particularmente en lo individual ya que se ha cerrado la llave del flujo económico para la casa obligando a reducir los gastos empezando por lo superfluo hasta la básico e indispensable para el subsistir; alimentos.

Solo el grupo de gran solvencia ha podido prever para un determinado futuro el contar con suficiente abasto de alimentos para la familia que aunado a un terrorismo comercial, magnificado por los corruptos medios informativos, han explotado el momento para vender volúmenes extraordinarios y a veces sobre valuados para inducir a los consumidores a sobrecompras para sus estantes y así tener PAN DE MI Alacena en esta pandemia para su uso personal.

Circulan diversas teorías en cuanto a su origen y objetivo, desde algunas verdaderamente casuales hasta las más sofisticadas, van desde un proceso cíclico y repetitivo propio de la misma naturaleza animal, se habló de murciélagos, ratas e insectos orientales en particular en Wuhan, China, también allá la exprofesa e intencionada liberación del virus en unas competencias deportivas militares el pasado verano hasta la más tendenciosa y específica producción con fines severos de reducción de la cuantiosa población humana actual del orden de los 7,600 millones.

Prevalecen los controles locales, más allá e interrelacionados con los externos para coadyuvar a la distribución de alimentos a grupos marginados, impera un criterio político, antes que humanitario e insuficiente para satisfacer las carencias de efectivo buscando y creando una dependencia partidista y electorera a futuros cercanos.

Por lo pronto y en nuestro caso se ha venido deteriorando la capacidad y eficacia del populismo que hoy nos rige por la simple limitación paulatina de las partidas manejadas mañaneramente y sus falseadas afirmaciones las que son testigo real de lo que sucede para una gran mayoría imposibilitada lo que ya se conoce como sin pan y sin circo lo que empieza como señales de humo para la confrontación.

Hambre masiva ha sido el origen de la caída de liderazgos y dictaduras en todo el mundo desde su inicio y hoy no será la excepción ya que el debilitamiento del poder político empieza por la claudicación de su membresía decepcionada por los incumplimientos y sueños fallidos en un plazo perentorio a corto tiempo y exceso de demagogia.

La falta de circulante y de pan provocan el incremento de la violencia y propician el acercamiento a los grupos delictivos donde solo impera la fuerza armada y sin criterio ni responsabilidad actúan anárquicamente para con todos y entre ellos.

Así es como el erróneo manejo de la pandemia más las variadas y arbitrarias disposiciones gubernamentales en paralelo arrastran hacia un rechazo generalizado y creciente para el Ejecutivo Federal aunado a la falta de PAN DE MI Alacena.