Por poco muere turista tras acercarse imprudentemente a ballena en Puerto Vallarta

En un movimiento impredecible, la ballena saltó fuera del agua, cayendo sobre la tabla de surf de la mujer
0
2368
Ballena por poco aplasta a turista en Vallarta

En un incidente que evidencia la negligencia humana al convivir con la fauna marina, dos turistas extranjeros estuvieron al borde de la tragedia en las aguas de Puerto Vallarta. La imprudencia de estos individuos casi les cuesta la vida cuando una ballena, en un acto de defensa instintiva, casi aplasta a una mujer que se aventuró demasiado cerca de ella.

Los hechos ocurrieron en la bahía de ese destino turístico que actualmente vive la temporada de arribo de ballenas, donde una pareja de turistas se encontraba disfrutando de las aguas en un kayak y una tabla de surf. Mientras el hombre se acercaba imprudentemente a una cría de ballena que jugueteaba en la superficie del agua, su compañera observaba la escena con nerviosismo desde su tabla de surf.

Entérate: La sobreviviente ballena Cindy regresó a Puerto Vallarta

Una bióloga a bordo de un barco dedicado al avistamiento de ballenas intentó advertir a la pareja del peligro inminente, instándolos a alejarse y respetar la distancia con los majestuosos cetáceos. Sin embargo, sus advertencias cayeron en oídos sordos.

Al respecto, una agencia de guía de turistas explicó sobre este caso:

Más de 40 toneladas, el peso de la ballena que por poco causa una muerte

La situación alcanzó su punto álgido cuando la mujer se percató de la presencia cercana de la ballena y su cría. En un movimiento impredecible, la ballena saltó fuera del agua, cayendo sobre la tabla de surf de la mujer. Por un margen increíblemente estrecho de apenas tres centímetros, la vida de la turista estuvo al borde del abismo, ya que el colosal cetáceo de 40 toneladas estuvo a punto de aplastarla.

Afortunadamente, ambos turistas salieron ilesos de este encuentro cercano con la muerte, pero la lección sobre el respeto y la prudencia en presencia de la vida marina no podría ser más clara.

Efrén Urrutia