Crimen busca controlar negocio de medusa bola de cañón

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El 10 de junio, se esperaba que cientos de pescadores del Golfo de Santa Clara zarparan para dar inicio a la temporada de pesca de medusas; sin embargo, las embarcaciones se quedaron en tierra debido a las advertencias del crimen organizado. 

En la zona de Mexicali, hubo incidentes violentos con choferes que transportaban, algunos de ellos fueron tableados; además de quemarle los camiones; según dio a conocer Milenio Digital, debido a que la sal es un insumo altamente utilizado para deshidratar las medusas.

Lo anterior, según Milenio, debido a que grupos delincuenciales en Baja California mantienen una guerra contra bandas delictivas establecidas en San Luis Río Colorado y en el Golfo de Santa Clara.

Además, desde el año pasado, el crimen organizado en Sonora comenzó a exigir una parte de los lucrativos beneficios generados por la pesca de medusas. Algunos pescadores relatan que recibieron amenazas y tuvieron que recurrir a la Guardia Nacional para protegerse. 

Aunque recibieron protección por parte de las autoridades, reconocen que la Guardia no puede brindarles seguridad las 24 horas, por lo que accedieron a pagar dinero a los narcos para evitar problemas.

La temporada de extracción de medusas o aguamalas dura apenas dos meses, pero se extiende hasta cinco meses debido a los procesos de acopio, tratamiento y exportación. Solo en el Golfo de Santa Clara se generan más de cinco mil empleos y los pescadores obtienen alrededor de 320 millones de pesos.

En esta zona se exportaron entre 80 mil y 100 mil toneladas de medusas, que se enviaron directamente a Corea, Singapur, Japón, Vietnam y China, donde existe una alta demanda de este organismo marino para consumo humano, así como para las industrias farmacéutica y cosmética.

La captura de dicha especie es para exportación

La especie de medusa en cuestión pertenece a la familia Stomolophidae, conocida comúnmente como bola de cañón, cabeza de col o medusa bala, debido a la similitud en forma y tamaño de su sombrilla. Estas medusas son depredadoras que se alimentan de peces marinos, especialmente corvinas, pero también enfrentan amenazas bajo el agua, como las tortugas laúd, que dependen de las medusas para sobrevivir.

Desde el año 2001, estas medusas se capturan en México debido a su alta demanda en el mercado asiático para consumo humano. El producto se exporta principalmente a Vietnam y Singapur, quienes a su vez lo revenden, especialmente a China y Japón.

Una vez capturadas, las medusas frescas se entregan a centros de recepción o directamente a las plantas procesadoras. Esto implica el uso de maquinaria como trascabos, plumas hidráulicas y vehículos de carga para su transporte, así como personal encargado de separar la campana del manubrio, una labor que en su mayoría realizan mujeres, y técnicos en las plantas procesadoras.

Debido a todo lo anterior, la pesca de medusas es altamente esperada tanto por los pescadores ribereños locales como por las plantas procesadoras, aunque esta especie prácticamente no se comercializa en el país, ya que la mayor parte de la captura se va a la exportación.

Adolfo Torres