Amazonas y Sao Paulo restringen actividades por covid en Brasil
El estado brasileño de Amazonas aplica desde este lunes medidas restrictivas para controlar el covid-19 y Sao Paulo empezará a hacerlo por la noche, en plena segunda ola de la pandemia que no da tregua al país, con más de 217.000 muertes.
Amazonas, el estado brasileño (de un total de 27) proporcionalmente con más muertos por el nuevo coronavirus, limita la circulación de personas a una por núcleo familiar para hacer compras e impone el cierre de todos los comercios no esenciales hasta el 31 de enero.
El sistema de salud de Manaos, la capital amazónica, colapsó hace dos semanas; la falta de oxígeno en los hospitales provocó decenas de muertes y obligó a evacuar a más de 200 pacientes hacia otros estados.
“Estamos en guerra” y sin medidas de confinamiento la situación será “mucho peor”, advirtió el alcalde de Manaos, David Almeida, en una entrevista el sábado con la AFP.
Sao Paulo, por su lado, restringirá a las actividades esenciales su vida nocturna de lunes a viernes a partir de las 20H00 y durante dos fines de semana completos. En el estado más rico y poblado de Brasil, la pandemia “mata a una persona cada seis minutos”, dijo la semana pasada el coordinador ejecutivo de la célula paulista de lucha contra el nuevo coronavirus, Joao Gabbardo.
El boletín semanal de la Fundación Fiocruz, una prestigiosa institución de investigación, indicó el sábado que Brasil enfrenta un “escenario preocupante”, ya que desde inicios de año “ningún estado presentó tendencia de baja de incidencia o mortalidad” del virus.
Señala también que la ocupación de camas para adultos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están “en zona de alerta crítica” en muchas capitales de estado y que ocho de ellas tienen una tasa de ocupación “de por lo menos 80%”. En Río de Janeiro, esa tasa llega a 99,8% y en Manaos a 94,1%.
El estado de Rondonia, en la región amazónica, anunció el fin de semana haber llegado a un acuerdo con el gobierno federal para transferir a 543 pacientes afectados por el covid-19 a otros estados.
Pese a la gravedad de la pandemia, el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro se opone a las medidas de confinamiento, por su impacto económico.
Brasil, un país de 212 millones de habitantes, empezó a vacunar a grupos prioritarios la semana pasada, pero dispone por el momento de 12,8 millones de dosis de dos vacunas (la china CoronaVac y la británica de AstraZeneca/Oxford, que requieren dos aplicaciones) y la continuidad del proceso depende de insumos que deben llegar de China.
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