Crearán albergue para indigentes; encuentran a 16 en Cuale

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El sistema DIF Municipal de Puerto Vallarta realizó un recorrido para identificar a personas en situación de calle a lo largo del río Cuale, en el que se encontraron a 16 personas, 3 de las cuales regresaron a su lugar de origen. Además, se habilitará un albergue para ellos en tiempos de lluvias.

El director del DIF Municipal, Roberto Ramos Vázquez, explicó que era el sexto recorrido para identificar a personas indigentes, el cual se realiza en conjunto con varias dependencias como Seguridad Pública, Protección Civil, Servicios Públicos y la Procuraduría Social del Estado.

“Se trata de identificar a personas en situación de calle, sensibilizarlos, sabemos que viene el temporal de lluvias y es peligroso para su integridad, tenemos que brindarles el apoyo. Las historias son muy complicadas, que de verdad te parten el corazón. Estamos por habilitar el espacio seguro para darles un espacio para pasar la noche”.

El operativo inició a las 5:30 de la mañana a un lado del puente que une la colonia Emiliano Zapata y Las Canoas. El primer punto fue precisamente bajo el puente, donde había un pequeño campamento con mucha basura alrededor, pero estaba vacío.

A unos metros del lugar, se encontró otro campamento. Primero se acerca una trabajadora social, quien les comenta si les puede hacer algunas preguntas y es cuando se acercan los demás funcionarios. El recorrido es resguardado por policías municipales y Protección civil también se encarga que en zonas de difícil acceso no haya accidentes.

Indigentes en el Río Cuale de Puerto Vallarta

En el segundo campamento se encontró a quien dijo llamarse José Guadalupe, de 49 años y oriundo de Ixtapa. Él mencionó que su familia estaba construyendo en su casa y como eran mucho prefirió irse a la calle. En el mismo sitio estaba José Antonio de la colonia El Cerro, antes trabajaba vendiendo tours, pero por la pandemia perdió su trabajo y a su familia debido al alcohol. Dijo que no quería ayuda.

Una mujer hizo su “casa” sobre el lecho del río Cuale, y bajo el puente del libramiento, a un lado de la entrada a la colonia Buenos Aires. En el interior tiene dos sofás y mesitas, pero al acercarse la trabajadora social gritó a todos que no quería ayuda y que la dejaran en paz. Por el momento así fue pero en los siguientes días Servicios Públicos acudirán a retirar la basura y los enseres porque la corriente del río los arrastrará río abajo y ella también será reubicada.

Perdió a sus familiares durante la pandemia

Río abajo se localizó a Sinué. Es de la Ciudad de México y tienen 6 meses en Puerto Vallarta. Su esposa y su mamá fallecieron tras contagiarse de Covid-19. Tras perder a su familia se vino a esta ciudad y abre puertas en los oxxos o lava automóviles. Como perdió sus redes familiares, prefiere quedarse a vivir en Vallarta. El DIF lo trasladó a sus oficinas para darle de desayunar y ayudarle a buscar un trabajo estable.

Bajo el nuevo puente del río Cuale, estaba dormido José de Jesús, originario de Chiapas. Hace menos de un año pidió 80 mil pesos prestados para cruzar a Estados Unidos y buscar el sueño americano. Sin embargo, el coyote al que le pagó lo abandonó en el desierto. Estando en la frontera se enteró que murió su esposa, a quien dejó con sus cuatro hijos menores de edad. Hace nueve meses llegó a Vallarta en búsqueda de un trabajo y se metió de albañil. El DIF lo apoyó con boletos de camión para regresar con su familia.

Indigentes en el Río Cuale

Juan Carlos tenía su tendido sobre la Isla del Río Cuale. Es originario de Michoacán, pero tiene 16 años en Puerto Vallarta. Tenía un trabajo estable, pero debido al alcohol ha pasado los últimos seis años durmiendo en la calle. Coloca piedras en el malecón y de acuerdo a reportes de la policía presenta cuadros de esquizofrenia y es violento. No obstante, el DIF le brindará alimentos.

En la desembocadura del río Cuale, sobre la playa, los funcionarios platicaron con Fidel, de 44 años. Estaba tranquilo, leyendo la biblia. Laboraba como cargador y a veces ayuda a restaurantes de mariscos. Aceptó la ayuda del DIF para regresarse a Guadalajara.

A unos metros de ahí, había una casa de campaña anaranjada. Era una familia tapatía que venía de vacaciones con solo 2 mil 500 pesos, pero con un menor de tan solo cuatro años, por lo que la Procuraduría de Defensa del Menor les señaló que no podían tener al niño en esas condiciones. Indicaron que se regresarían a Guadalajara en un par de días, pues solo querían que el niño conociera el mar.

Construyen casas abajo del Río Cuale

Carolina Gómez Aguiñaga