Francisco se encuentra esperando el camión a las 6:20 AM en la parada que se ubica en la calle 20 de Noviembre en la delegación El Pitillal. Porta una mochila en su espalda y está acompañado de varias personas que también van a su trabajo en el sector hotelero de Puerto Vallarta o Bahía de Banderas.

Empieza a salir el sol y el transporte no ha pasado. La desesperación se apodera de los usuarios porque no solo se trata de que van a contrarreloj a sus empleos, sino porque existe una alta posibilidad de que no alcancen a subirse a una de las 333 unidades que están en operación en Puerto Vallarta desde hace cuatro años con el nuevo modelo ruta-empresa: existe una gran posibilidad de que las unidades vayan llenas, con personas colgando en las puertas, con usuarios que no se recorren y con personas que cargan “hasta la maleta para irse de vacaciones”.

Atribuyen a los usuarios fallas en aire acondicionado de transporte

Pasaron los minutos y finalmente pasó la ruta Pitillal-Coapinole. El camión va lleno en los dos costados de la puerta, con personas colgando, pero con espacio en la parte del medio. Los audífonos en los oídos de varios usuarios causan que no escuchen el grito del chofer “favor de recorrerse para atrás”, lo que hace aún más complicado y un verdadero infierno para Francisco lograr colarse en un lugar y poder llegar a tiempo al hotel en el que trabaja.

“Recórrase para atrás”, esta y otras leyendas que hacían más ordenado el uso del transporte hace años

Este 29 de agosto del 2024 se cumplen los primeros cuatro años desde que arrancó el nuevo modelo echado a andar por el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, y por el presidente de UnibusPV (empresa encargada del transporte), Luis Romero Chávez, y también se cumplirán cuatro años de un servicio de transporte que ha causado molestias en los usuarios por diversas razones que a continuación se precisan.

Anteriormente, cuando en Puerto Vallarta operaban tres empresas del transporte público (Permisionarios, Concesionarios y Sistecozome), las unidades tenían características muy distintas que hacían del servicio un poco más eficiente y menos tedioso, de acuerdo con el testimonio de Francisco, un empleado del sector hotelero.

¿Ven esa chatarra que tengo detrás? Hace unos días dejó de circular en #PuertoVallarta. Ahora dale play para que veas lo que significa #MiTransporte y hacia dónde vamos en el Área Metropolitana de Guadalajara: pic.twitter.com/hQEzc2HD9S

— Enrique Alfaro (@EnriqueAlfaroR) August 29, 2019

Recordó que el único problema eran los malos tratos de los choferes, quienes normalmente iban estresados porque tenían que hacer malabares: conducir, cuidar el tiempo de sus rutas y además cobrar el pasaje. También jugaban carreritas para ganarse el pasaje y causaban accidentes fatales.

Agobia a usuarios pésimo servicio del transporte público 

Una de las cualidades de ese extinto transporte público vallartense era que contaban en su interior con leyendas y reglas que hacían de la experiencia al usuario, una forma civilizada de utilizar un servicio de movilidad tan indispensable para una ciudad como Puerto Vallarta y Bahía de Banderas con más de 500 mil habitantes.

“Recórrase para atrás”, “La bajada es por la puerta de atrás”, “No pare a sus niños en los asientos”, “No tirar basura”, “Niños mayores de 6 años pagan pasaje”, “No se asome por la ventana”, entre esas y otras leyendas se podían observar en aquel modelo ruta-hombre de transporte público que pasaba cada 10 minutos por las paradas para levantar pasaje, y no se llenaban las unidades (aunque eran más chicas que las actuales) como sucede en los tiempos modernos.

Foto: Adolfo Torres

Sin embargo, aquel 29 de agosto del 2019 extinguió estas prácticas y dejó que la historia juzgara al nuevo modelo ruta-empresa que opera la empresa UnibusPV. Aquel día, Alfaro Ramírez y Romero Chávez informaron que las 333 unidades estarían distribuidas en 31 rutas en Puerto Vallarta. 244 camiones funcionarían con gas natural y 206 contarían con aire acondicionado, esto último, una mentira palpable en pleno 2024.

Y es que actualmente, otro problema que recurrentemente se ha consignado en Tribuna de la Bahía es la falta de ventilación al interior de los camiones. Un sofocante episodio que se convierte en un verdadero infierno durante la época de verano, cuando se utilizan los camiones llenos, sin ventanas que hagan entrar el aire y con la desesperación de llegar tarde al trabajo, escuela o casa.

Así la historia del “súbase quien pueda” que padecen miles de usuarios todos los días.

Foto: Adolfo Torres