Vecinos de San Esteban, abandonados en medio de la crisis
Los habitantes de la colonia San Esteban se encuentran en una situación desesperada después de enfrentar los estragos causados por el huracán Lidia, que provocó el crecimiento del afluente del río Pitillal. Desde la noche del pasado martes, la comunidad ha vivido momentos de angustia, con 22 casas en condiciones de seguridad precarias, dos de las cuales ya se consideran pérdida total, y otras 20 en riesgo inminente.
La comunidad se siente totalmente olvidada por las autoridades locales, quienes no han acudido a evaluar la situación. El alcalde de Puerto Vallarta ha dejado a los residentes de San Esteban a la deriva, sin tomar medidas para abordar esta crisis. Los regidores tampoco han mostrado interés, y Protección Civil no ha brindado la atención vital que se necesita. Incluso, cuando enviaron una máquina para ayudar, carecía de un operador; más tarde, cuando enviaron al operador, se dio cuenta de que la máquina no funcionaba.
Los vecinos de San Esteban recuerdan haber solicitado una audiencia con el presidente municipal hace semanas, advirtiendo la urgencia de reforzar los márgenes del río para prevenir futuros desbordamientos. Ahora, sus casas penden al borde del colapso, sin que nadie les ofrezca alternativas o soluciones.
La situación ha llevado a la comunidad a clamar por ayuda y justicia. Se enfrentan a la devastación de sus hogares y a la falta de respuestas de las autoridades locales, a pesar de haber advertido previamente sobre la necesidad de tomar medidas preventivas.
La historia de San Esteban es un recordatorio de la importancia de la planificación y la respuesta efectiva en situaciones de desastre. La comunidad necesita asistencia urgente y la colaboración de las autoridades locales para superar esta crisis y reconstruir sus vidas. La solidaridad y la acción son cruciales en estos momentos de necesidad.
AT
