UMA, el mal negocio de los vallartenses

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  • Paga Ayuntamiento a partir de este año un millón de pesos mensuales por su renta al Pensiones del Estado, el actual propietario del inmueble

PRIMERA DE DOS PARTES Puerto Vallarta, Jal.- Con sus 5 niveles, la Unidad Municipal Administrativa, “obra icónica” del gobierno de Salvador González Reséndiz se levanta por sobre el paisaje del Fraccionamiento Portales.  

El edificio, ubicado en lo que fuera el área de donación de la desarrolladora de vivienda Homex ha estado por casi una década en tela de juicio en cuanto a su propiedad.

La unidad de investigaciones especiales de CPS Noticias – Tribuna de la Bahía ha develado la situación que guarda esta controvertida obra que hoy se sabe es propiedad del Gobierno del Estado por una serie de malas negociaciones durante la administración de Javier Pelayo Méndez, mejor conocido con el mote de “Pitas”, quien ocupara el encargo tras la solicitud de licencia de Ramón Guerrero Martínez “El Mochilas”.

Y es que resulta que aunque el edificio había sido adquirido por el Ayuntamiento en una negociación con la constructora, donde la segunda quedaría pagada con la planta baja del edificio para locales comerciales y uno de los pisos para renta de al Poder Judicial del Estado; en el año 2015

Mientras “El Mochilas” iba en busca de una diputación local, su suplente, el alcalde interino, Javier Pelayo hizo entrega del edificio a Pensiones del Estado de Jalisco en pago de un adeudo de 264 millones 290 mil pesos por retenciones a trabajadores de pasadas administraciones municipales que no fueron enteradas.

De acuerdo a la investigación, basada en testimoniales de exregidores y documentos edilicios en poder de CPS Noticias, a partir de este año el Ayuntamiento de Puerto Vallarta se vio forzado a pagar casi un millón de pesos mensuales durante 20 años por concepto de renta del edificio a Pensiones del Estado.

No fue “solución para siempre”; el mito del dueño del terreno Ante el crecimiento de Puerto Vallarta y demanda de más servicios, en el 2010 el último presidente municipal de extracción priista, Salvador González Reséndiz, enarboló el proyecto de edificar “la nueva presidencia”, para descentralizar oficinas, pues el Palacio Municipal, construido a finales de la década de los 70’s e inaugurada en 1980, Ya era insuficiente.

Se corrieron muchos rumores, que hasta hoy prevalecen, como que el alcalde en turno y su papá eran los dueños de los terrenos donde se levantaría este edificio, en el rumbo del viejo Rastro. Lo cierto es que, de acuerdo al soporte documental, fue falso.

Era un terreno que en el 2003 la empresa Proyectos Inmobiliarios de Culiacán, S. A. de C. V. , Homex, donó al Ayuntamiento cuando desarrolló los proyectos urbanos de esa zona, se trata de la manzana 17 y el área verde de la manzana 10, de manera que dicha colonia perdió sus áreas de equipamiento y espacios de uso común.

Según Carlos Efraín Yerena, regidor de la administración 2010-2012, quien formó parte de la comisión de Adjudicación, Asignación y Contratación de Obra Pública, se dijo satisfecho de cristalizar el anhelado sueño de sacar las oficinas del centro.

Confirmó que el terreno no era de ningún pariente del entonces alcalde, como mucho se ha especulado:

“Hacia el norte de la ciudad, se buscaron muchos predios y el que consideramos más idóneo, fue uno de donación de la colonia Portales, que se encuentra por la avenida Agapito Medina Olvera cerca de la avenida Politécnico, donde mas o menos una hectárea se decidió ahí hacer las oficinas administrativas”, recordó ya se habían descentralizado algunas dependencias en el ex Hospital Regional del Barrio Santa María.

El 17 de marzo y el 14 de abril del 2011 por acuerdos de Ayuntamiento, el polígono se fusionó en una nueva escritura pública, donde se protocolizaron los actos jurídicos relativos a la constitución del edificio denominado UMA.

La “inauguración” de la UMA El ex edil Carlos Yerena, compartió:

“A finales de la administración 2010-2012 ya teníamos la UMA terminada, pero en este caso Salvador González Reséndiz no quiso inaugurarla, se lo dejó a la administración que llegaba para que ellos tuvieran ese honor…y la historia fue un poco triste, porque El Mochilas no aceptó, regresó una parte al Palacio Municipal…”. Y pese a los cuestionamientos, asevera que a 7 años ahí sigue funcionando la UMA.

Algo que si reclama es que el proyecto original consideró al estacionamiento gratuito para los gobernados y no para que los funcionarios lo usen en exclusividad.

También fue decisivo el papel de los entonces regidores de oposición del PAN, quienes se negaron a mudar a las nuevas oficinas, evitando así perdiera su vocación y uso, pues existía un proyecto de transformar la antigua Presidencia en un moderno centro comercial, museo y para justificar dejarían una oficina en la planta alta y pequeño balcón para que el alcalde diera el tradicional grito y otras recepciones especiales.

Cualquier intención se vino abajo. Contra todos los pronósticos ganó el nuevo partido Movimiento Ciudadano, abanderados por Ramón Guerrero, y el popular Mochilas tuvo que cumplir la promesa de campaña de no demoler el viejo palacio, optando por ocupar ambos edificios, y un mal presagió fue la caída de su secretario particular, Oscar Pérez Flores, por el cajón del elevador desde el cuarto al tercer piso. Salvador González Reséndiz no pudo cumplir su slogan de campaña de dar “Soluciones para Siempre”.

El nuevo Ayuntamiento integró una comisión especial para la entrega -recepción, que fue presidida por la regidora Susana Mendoza Carreño, quien en su momento hizo varios señalamientos, como fallas técnicas en los elevadores, cableado mal entubado o expuesto, áreas restringidas inhabitables y falta de extintores.

Los trabajos Ejecutó el diseño y obra la empresa Constructora Metropolitana de Guadalajara, S.A. de C.V., en su primera etapa por 41 millones 406 mil 123 pesos iniciando los trabajos en octubre del 2010 y concluyendo la obra negra en marzo del 2011, en dación de pago les entregaron la planta baja, con sus 14 locales comerciales, y los 548 m2 del cuarto nivel, donde hicieron oficinas para rentar a juzgados, previa desincorporación del dominio público y afectación en Régimen de Propiedad en Condominio de Oficinas Administrativas y de Comercio.

Al final la comuna les pagó el 80% del costo, pues a cambio les entregaron la quinta parte de la UMA.

Cambiaron la fisonomía del rumbo; metieron concreto hidráulico a la avenida, desazolvaron y encauzaron el arroyo El Contentillo, para darle al predio los servicios necesarios.

En el 2011 licitaron el revestimiento: piso, lámparas, puertas y pintura; y en el 2012 el equipamiento: elevadores, aire acondicionado, muebles, telefonía, sumando alrededor de 150 millones el costo total, sin endeudarse, solo con recursos municipales.    

Miguel González Guerra