El Refugio Infantil Santa Esperanza (RISE) busca limpiar su imagen tras el abuso sexual por el que se encuentra vinculado el exdirector del albergue. No obstante, son 18 niños los que se encuentran bajo resguardo del DIF Municipal y que viven en la casa hogar, la cual subsiste por donaciones tanto económicas como en especie. Hoy más que nunca necesitan voluntarios y maestras de educación especial. 

Claudia Vizcarra es la nueva directora de RISE y lleva colaborando 12 años como voluntaria en casas hogar. Apenas en noviembre pasado tomó las riendas de la institución, lo cual no ha sido una tarea fácil, pues el exdirector Jorge Humberto “N” fue vinculado a proceso el 26 de mayo del 2022 por abuso sexual infantil contra una menor albergada de 16 años.

“Me da gusto que DIF se esté ocupando de toda esta seguridad, porque el incidente que pasó desconozco, no quiero indagar mucho, pero sé que sí existió, pero tenemos oportunidad de cambiar esto porque DIF está supervisando la seguridad de los niños. Estamos trabajando de manera transparente, cualquier otra institución puede venir a la hora que quiera y constatar que estamos trabajando transparente y legal”.

El refugio infantil ha tenido dificultades para sacar los gastos para la atención de los menores de edad, quienes son los menos culpables de pasadas administraciones.

“Fue lamentable porque se pierde la confianza ante un voluntariado extranjero y ellos son quienes nos hacen fuerte y perder esa confianza y respeto nos perjudicó, ya no vienen, ya no dan, se han ido varios benefactores y a manera de poder limpiar, hacer este llamado para que conozcan la casa hogar”.

RISE fue fundado en 2001 por la madre Mari y el padre José Luis Alcaraz Ibarría, quien sigue fungiendo como representante legal. Hoy trabajan ahí 19 personas, pues los niños deben estar atendidos las 24 horas los 7 días de la semana. Además, en la temporada alta de Puerto Vallarta acuden aproximadamente 25 voluntarios, en su mayoría extranjeros, pero de abril a noviembre vuelven a su país de origen.

Hay vacantes

Actualmente tienen vacantes para personal de limpieza y lavandería, formadoras para el cuidado de los niños en turno vespertino, chofer de medio tiempo, además de maestras de educación especial como voluntarias, pues los niños tienen un rezago muy marcado en cuanto a su aprendizaje para leer.

Hay un comité que se encarga de conseguir donaciones económicas y en especie, pues el gasto en nómina es grande, así como el pago de los servicios públicos, pues se busca que a los niños no les falta nada, ya que arrastran consigo las problemáticas de sus hogares.

La casa hogar tiene 18 niños, el menor tres meses de nacido y el mayor 11 años. Desde la nueva administración ya no se admiten adolescentes y son otras instituciones las que cuidan de ellos.
La directora recalcó que el albergue todo el año tiene necesidades, no sólo en diciembre, cuando sobran las donaciones, pero en esta temporada es cuando más necesitan alimentos y productos de primera necesidad.

Actualmente necesitan leche entera de cartón; pañales etapas uno, dos, tres y cuatro; pediasure polvo; carnes frías, tocino, jamón de pavo, salchicha de pavo, pollo y carne; barras de granola; huevos; queso rallado y rebanado; nuggets y pechugas de pollo; carne molida; bolsas ziploc grande para congelar, para snack; plástico adherente, toallitas húmedas para bebé; papel de baño, jabón líquido para trastes; bolsas de basura grande; cloro; detergente líquido para ropa; fabuloso; suavitel; y paracetamol. No obstante, se recibe cualquier alimento, incluido frutas y verduras.

En su página oficial risepv.com publican cada semana sus necesidades.