Atiende Profeco 22 quejas en contra de comercios turísticos de Vallarta

Las denuncias fueron a 10 hoteles, 4 restaurantes, 4 tiendas departamentales, 2 clubes de playa y 2 tiendas de conveniencia y farmacia
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Módulo de atención de la PROFECO

El delegado regional de la Procuraduría Federal de Consumidor (PROFECO), David Haro González, informó que, en corte preliminar de quejas por el periodo vacacional de verano, se recibieron 22 correspondientes a Puerto Vallarta en contra de algunos hoteles, clubes de playa, entre otros comercios.

En este sentido, el delegado comentó que las denuncias se presentaron de manera anónima o bien el consumidor acudió a las oficinas de esta dependencia. Asimismo, destacó que, llevaron a cabo 8 verificaciones con sanción por incumplimiento a la ley y 18 visitas de vigilancia realizadas específicamente en el rubro turístico, en donde se exhortó a los comerciantes a respetar los derechos del consumidor.

También, colocaron preciadores, decálogos y 260 productos referentes al periodo vacacional fueron monitoreados en la región.

“Hacer un exhorto a los proveedores que, si bien cada vez conciliamos de manera más efectiva y rápida para el consumidor, sigue habiendo algunos detalles que son sancionables por lo que buscamos que cada vez sean menos y ese es el objetivo de nosotros de llenar de información a los proveedores y que cada día sean menos las quejas por parte de los consumidores”.

PROFECO verificando precios de comercios

Las denuncias fueron a 10 hoteles, 4 restaurantes, 4 tiendas departamentales, 2 clubes de playa y 2 tiendas de conveniencia y farmacia y los motivos fueron los siguientes:

“La generalidad ondeó en el tema de la prestación del servicio, no se entregaban comprobantes de venta, los montos totales no se exhibían y al final de cuentas terminaban cargando impuestos; sabemos que el precio final tiene que estar a la vista del consumidor y no sorprendernos en el comprobante de venta que el precio fue mayor porque no estaba incluido el impuesto”.

Por otro lado, destacó que siguen los comercios sin poner precios de sus productos a la vista y se vuelve en un tema de como quieran dar los artículos o servicios. Así como en restaurantes que ya son pocos los que no están poniendo en el menú los gramos de proteína en sus platillos, por ejemplo.

Brenda Beltrán