PERISCOPIO: “El ritmo Circadiano del Peje y su circo diario”

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Periscopio

Se define como la relación equilibrada entre el tiempo que el humano permanece despierto y dormido, es parte de nuestra  relación con la luz natural y la obscuridad en un ciclo normal de 24 hrs aunque tiene tolerancias de +- 2 horas en espacios no muy frecuentes, es decir inusuales.

La opinión médica general de dormir es recomendablemente unas 7 horas diarias aunque con las variables propias a la edad, la actividad y costumbre individual debiendo no ser menor de 6 horas diarias, una cuarta parte del día. Cualquier modificación puede llevar a cambios físicos en la salud, cansancio, debilitamiento y limitación mental con diversas consecuencias al transcurrir su repetición, incluyendo la sexualidad; es decir ocasionalmente podemos tener períodos ó épocas de poco dormir pero no por largos plazos que permitan retomar ese promedio diario necesario de sueño. De ser así su arrastre por falta de descanso o sueño irá alterando las funciones normales del cuerpo desde el comer, digerir y evacuar, así como en su estado de ánimo, irritabilidad y procesos de razonamiento y lucidez. Ese ciclo normal circadiano regula la temperatura del cuerpo, la presión sanguínea y con ello la actividad de las diversas glándulas productoras y que liberan las enzimas requeridas para los ciclos de crecimiento y vida en sus distintas fases y etapas.

Existe una muy definida patología provocada por el trastorno del ciclo o ritmo circadiano se le conoce por los inesperados y frecuentes cambios emotivos o inestabilidad conductual del hombre agregando que paulatinamente se caiga en una mitomanía que va siendo de mayor inconciencia con el tiempo todo lo que exige un grupo de estudios de los niveles aceptables normales reportados en una serie de análisis de laboratorio sustentados por las entrevistas con especialistas y sus conclusiones.

Tal evaluación de inmediato recomendará un amplio plazo de descanso, hidratación, medicación, asistencia psíquica y liberación de preocupaciones, hoy llamadas estrés para adecuar el reloj biológico humano a su mejor e ideal ciclo o ritmo circadiano.

Exámenes de este tipo son obligatorios por la NASA y la FAA para los astronautas y pilotos de vuelos frecuentes transcontinentales, de 8 o más horas de trabajo ininterrumpido ya que con frecuencia duermen menos de esas 6 horas diarias y deben recuperar un faltante de horas de sueño.

El Titular Federal Ejecutivo mexicano ha declarado que solo duerme 5 horas diarias, verificable en internet, lo que está por debajo del mínimo médicamente recomendable y se advierte en la agenda diaria oficial de sus compromisos y actividades. Basta con analizar un poco su diario desempeño para entender que las 24 horas del día no le son suficientes para su protagónico e irreflexivo actuar. Su CIRCO circadiano y su ‘me canso ganso’ no coinciden con lo que ‘diga su dedito’, son contradictorios en su diaria y mañanera comparecencia. Olvida y contradice lo previamente dicho, promete lo incumplible, falsea e ignora a su albedrío resultados y cifras, deroga a diestra y siniestra disposiciones reglamentarias que han venido conduciendo la vida del país, todo es un ‘cochinero heredado’ y evade responsabilidades además de tener ‘otros datos’ Su ‘alternancia’ entre dormir y estar despierto no es recomendable, ha abusado de sus capacidades físicas y se sabe requiere medicación diaria o frecuente en dosis que han de ir en aumento.

Lo anterior nos lleva a que su producción de serotonina (el químico feliz) es deficiente por falta de sueño y triptófano como regulador de la conducta humana. La cronobiología estudia la organización cíclica y temporal en los seres vivos, sus alteraciones e implicaciones por disfuncionamientos varios, determina la capacidad para transmitir verbalmente un pensamiento o idea. Esto lo vemos en su muy ‘pausada’ forma de hablar.

Profesionales del área le recomiendan dormir más, hablar menos y ser realista de nuestro momento presente e histórico, así como de abrir ojos y oídos para con sus asesores inmediatos. Algunos paisanos, con un mínimo de razón en uso y por un millón de razones le recomiendan dormirse para siempre.

Finalmente nuestro centro de regulación del ritmo circadiano, el núcleo supraquiasmático se localiza en la parte baja del cerebro entre el hipotálamo y la glándula pituitaria por medio de  la secreción de la glándula pineal que todo ello es nuestro regulador maestro.

 Por Miguel Vázquez Sc. / mavazquezsc@gmail.com

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