Cómo ‘La Noche de la Iguana’ transformó Puerto Vallarta

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John Huston, Richard Burton y Elizabeth Taylor tuvieron su trabajo, sus vidas y su amor indisolublemente ligados a Puerto Vallarta y la Bahía de Banderas. Sin duda esta ciudad y su gente queda agradecida, no solo por sus presencias, sino por el apoyo recibido a través de los años.

En 1960, John Huston regresó a Puerto Vallarta, un pueblo que había visitado décadas atrás, con un nuevo proyecto cinematográfico en mente: la adaptación de la obra “La Noche de la Iguana” de Tennessee Williams.

El empresario local, el ingeniero Guillermo Wulff recomendó Mismaloya como el lugar ideal para la filmación, convenciendo a John Huston, dando comienzo una aventura que cambiaría para siempre la historia de Puerto Vallarta.

El resultado no pudo ser mejor, la excelente iluminación y paisaje captado por la lente magistral de Gabriel Figueroa, les valió la nominación al Oscar por mejor fotografía.

Las condiciones inaccesibles pero encantadoras de Puerto Vallarta y Mismaloya en los años 60

En 1963 Puerto Vallarta era un pequeño pueblo de pescadores con apenas 15 mil habitantes. El acceso era difícil y las comodidades modernas eran escasas. Sin embargo, esta aparente falta de desarrollo fue lo que atrajo a John Huston y más tarde a Elizabeth Taylor, pero por motivos distintos.

Para Taylor, quien era constantemente asediada por sus fans, la inaccesibilidad del lugar le permitía disfrutar de la privacidad que tanto anhelaba. Por su parte, Huston encontró en Puerto Vallarta el encanto y el paisaje perfecto para “La Noche de la Iguana”.

Mismaloya fue elegida como el escenario principal de “La Noche de la Iguana” debido a su belleza natural salvaje. Sin embargo, al estar rodeada la ubicación en la sierra madre, el filmar en este lugar remoto y sin infraestructura presentó numerosos desafíos para el equipo de producción. La Noche de la Iguana en Puerto Vallarta,

La falta de caminos de acceso y de servicios básicos como electricidad y agua potable complicaron el trabajo, pero John Huston veía esto como una oportunidad para agregar realismo a la película y ayudar a sus actores a dar lo mejor de sí mismos.

Al ver las dificultades con las que se encontraba, decidió construir una infraestructura especialmente para el film y cargar con gigantescos generadores de energía eléctrica para asegurar que su película saliera a la perfección.

El escándalo mediático que catapultó a Puerto Vallarta como destino turístico de primera

El rodaje reunió a un elenco explosivo, encabezado por Richard Burton, Ava Gardner, Sue Lyon y Deborah Kerr. Sin embargo, las relaciones amorosas y los conflictos entre los protagonistas alimentaron el escándalo mediático que rodeó la producción.

Burton y Taylor, ambos casados en ese momento, pero amantes entre sí, protagonizaron una historia de amor prohibido que capturó la atención de los paparazzi, aumentando el interés en la película y en Puerto Vallarta.

La presencia de Burton y Taylor en Puerto Vallarta atrajo a un gran número de turistas y la ciudad comenzó a recibir una atención internacional sin precedentes. Ava Garder también sostuvo un idilio con un pescador local, aunque este se mantuvo en discreción, hubo otras muchas anécdotas con el resto del elenco.

Los visitantes llegaban en busca de la experiencia de estar cerca de las estrellas de Hollywood y de presenciar el drama real que se desarrollaba entre ellos. La industria turística de Puerto Vallarta se vio beneficiada, ya que los hoteles, restaurantes y tiendas locales experimentaron un auge en su negocio.

El legado de “La Noche de la Iguana” y su impacto duradero en la transformación Puerto Vallarta.

Aunque “La Noche de la Iguana” fue lanzada en 1964 y recibió críticas mixtas en ese momento, su impacto en Puerto Vallarta ha sido duradero. La película puso a la ciudad, antes pueblo, en el mapa mundial y cambió su destino para siempre. Puerto Vallarta se convirtió en un destino turístico de renombre, conocido por su belleza natural, sus playas y su conexión con el mundo del cine.

La presencia de las estrellas de Hollywood también dejó un legado en la comunidad local. Elizabeth Taylor y Richard Burton apoyaron proyectos sociales y caritativos en la zona, y su influencia ayudó a mejorar la infraestructura y el desarrollo de Puerto Vallarta, incluso llegaron a acompañar a los ejidatarios a Los Pinos para llevar peticiones al presidente de México, causando furor entre la prensa.

Además, tras hacerse de conocimiento general que Liz Taylor y Burton vivían su amor tranquilamente, muchos turistas y extranjeros se animaron a viajar para conocer este pueblito y muchos llegaron para establecerse en la ciudad, lo que contribuyó a su crecimiento y diversidad cultural.

Estatua Taylor Burton casa Kimberly

Hoy Puerto Vallarta es un importante destino turístico en México, conocido por su vibrante vida nocturna, sus hermosas playas, su rica historia y su escena artística. Sin duda alguna, “La Noche de la Iguana” sigue siendo recordada como un hito en la historia de la ciudad y como un ejemplo de cómo una película puede transformar un lugar y dejar un legado duradero, pues a manera de reflejo, en 1966, a tan solo 2 años de haber sido estrenada “La Noche de la Iguana”, Puerto Vallarta inaugura su aeropuerto y así comienza a recibir miles de turistas, muchos continúan visitando la ciudad y otros han pasado la tradición de visitar este pintoresco pueblo.

El rodaje explosivo de “La Noche de la Iguana” en Puerto Vallarta y Mismaloya no solo dio lugar a una película icónica, se volvió un parteaguas en el desarrollo y crecimiento de la ciudad y en la vida de los protagonistas. La belleza natural de la zona, combinada con las intensas relaciones y el escándalo mediático, lo consolidó como un destino turístico de renombre y dejó un legado perdurable en la comunidad local.

Danna Sabido