Casas, condominios y negocios, renuentes a asegurarse

Si bien es muy alto el porcentaje de hoteles que están asegurados contra fenómenos hidrometeorológicos en esta región, el área de oportunidad está en las casas, negocios y condominios en particular, donde un gran número no tienen seguro de daños o presentan deficiencias en sus coberturas.

Datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) revelan que sí hay una sólida cultura de coberturas de riesgo ante huracanes, tormentas e inundaciones en los hoteles de la región; aunque no se dispone de una cifra exacta, se estima que más del 90 por ciento de los más de 250 hoteles de todas las categorías de la Bahía de Banderas disponen de seguros, y en el caso de los que están en frente de playa es casi el cien por ciento.

Norma Alicia Rosas, directora general de la AMIS, expuso en un informe enviado a este medio que durante 2022, las aseguradoras pagaron en el país 2 mil 181 millones de pesos por daños hidrometeorológicos, lo que sería igual a 6 millones de pesos diarios en promedio, en destinos que fueron afectados por estos fenómenos.

No obstante, dijo que el 2022 “fue un año tranquilo” en cuestión de lluvias, huracanes, inundaciones o incluso sequías, por lo que año contra año bajaron 52 por ciento las indemnizaciones.

Sin embargo, para este 2023 las autoridades prevén un aumento de 30 por ciento en la incidencia de huracanes y tormentas debido al fenómeno de “El Niño” que supone incidencias meteorológicas más agresivas.

Sin protección

En contraste, la cobertura de riesgo por estos fenómenos hidrometeorológicos en casas, condominios y negocios es deficiente.

“De los hogares -viviendas unitarias y condominios- únicamente 6.5 por ciento tiene un seguro voluntario, si consideramos las casas habitación que tienen un crédito hipotecario, la cifra sube a 19 por ciento, con eso te das cuenta de la gran cantidad de casas que están desprotegidas”. 

El 41 por ciento del total de pérdidas en este segmento corresponde a ciclones tropicales, seguido de inundaciones, con 22 por ciento de participación; y daños por lluvia, con 19 por ciento.

Los 17 estados costeros del país, entre ellos Jalisco y Nayarit, concentran 48 por ciento de las pérdidas por riesgos hidrometeorológicos, de acuerdo con datos de la AMIS.

De las entidades costeras, los giros más afectados son oficinas, con 24.3 por ciento del impacto en daños; fábricas, con 21 por ciento; viviendas, con 19.7 por ciento; hoteles, con 11.6 por ciento; y almacenes, con 10 por ciento.

La AMIS indicó que de las 10 catástrofes más caras para las aseguradoras seis corresponden a catástrofes hidrometeorológicas. 

Solo el huracán ‘Wilma’ que en 2005 golpeó la Riviera Maya, costó dos mil 675 millones de dólares, lo que es igual a 77 por ciento del total que pagaron por la pandemia de Covid-19 en casi tres años de atención.