Hasta el miércoles habrá agua en Vallarta y saldrá turbia

Puerto Vallarta sigue con cortes de agua y baja presión en mas del 80 % de sus colonias, aunque personal de SEAPAL Vallarta trabaja a marchas forzada, las tormentas de anoche impidieron hacer en tiempo reparaciones a la infraestructura dañada a raíz del Huracán Nora, y especialmente la tubería de Las Juntas que se rompió, pues las zanjas de reparación se llenaron de lodo y el líquido no se puede potabilizar por la tierra que se infiltró a las plantas.

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Cabe recordar que el lunes había 13 pozos sin dar servicio y dos galerías. La mañana de este martes concluyó la reparación de la tubería de conducción en la carretera estatal 544, tras arduas maniobras que debieron ejecutarse durante la madrugada a causa de la pertinaz tormenta.

Trascendió que ya podrían encender la batería de pozos de la zona norte, incluyendo el Pozo Radial para iniciar eventualmente con el bombeo a la Planta de Remoción de Hierro y Manganeso y a su vez se ponga en marcha el llenado de tanques y la presurización de las líneas.

Hasta la tarde del martes, la distribución sigue limitada en el mismo número de colonias, que es prácticamente casi toda la ciudad. Estiman la normalización paulatina del servicio durante esta noche, iniciando en las partes bajas de la ciudad, el servicio se reestablecerá el miércoles “pero el agua saldrá chocolatosa”.

La lluvia complicó mucho los trabajos, de hecho los interrumpió algunas horas, porque se inundaron las zanjas donde trabajaban, fue imposible contenerla. Se sabe está llegando agua a la planta potabilizadora, pero demasiado lodosa, al grado de que no se puede potabilizar así, entonces están desfogando.

Funcionarios de SEAPAL, de manera extraoficial, señalaron que este martes en la noche empieza a llegar el agua a algunas colonias, pero seguramente el proceso seguirá, al menos hasta el miércoles, mientras se presuriza la red.

Es probable que al principio llegue agua turbia, chocolatosa, a las viviendas, porque en la tubería quedan residuos, entre tierra que se pudo infiltrar o los desprendimientos de fierro y manganeso al interior de los ductos.