México está llegando al límite de su tolerancia: Moreno Valle

“Me parece que lo importante es acabar con esa impunidad y con esa impotencia que a veces siente el ciudadano de ver a la clase política que lo está defraudando sin poder actuar”, dice el ex gobernador de Puebla, quien estuvo en la Paz para presentar su libro La Fuerza del Cambio Navidad por siempre estimado Rafael junto a tu apreciable esposa   La Paz, BCS.-La realidad lleva preguntas obligadas, respuestas inevitables: –La realidad sólo un ciego no la ve. La mayor parte de los mexicanos han dejado de creer en la política y los políticos, en los partidos.  Eso es evidente. Y, desgraciadamente, recuperar la confianza cuesta mucho trabajo. Perderla es cuestión de un instante, ganarla es difícil. Yo creo que recuperarla es mas difícil que ganarla. Rafael Moreno Valle, está por presentar ante sudcalifornianos su libro La Fuerza del Cambio, por lo que al inicio de la entrevista, el reportero le observa que el presente tiene tres dagas clavadas: impunidad, violencia y desigualdad. La vuelta a la tuerca, plantea la pregunta: ¿cómo entonces mirar hacia el futuro? El ex gobernador de Puebla, ya tomó un café. Pide otro. Afuera, la temperatura raya en los 39 grados. Va directo: — Yo creo –afirma– que todo tiene límites y yo siento que México está llegando al límite de su tolerancia. Por eso es necesario este cambio y que podamos modificar la forma en que se hace política, que se hace gobierno”. Precisa: la gente quiere resultados. Ya están cansados de discursos, de palabras. Quieren resultados, quieren ver qué cambio es posible, que realmente se va a trabajar de manera distinta y de que se les va a tomar en cuenta. “Yo entiendo la molestia con  el tema de los periodistas, por los asesinatos que han quedado hasta ahora impunes. “Y que no es sólo es el tema de los periodistas, tristemente, es un tema de la población en general que se ve esa impunidad para efectos prácticos. “Y que debemos revisar el sistema desde las policías a los jueces, revisar las leyes, creo que hay modificaciones que se tienen que hacer al Sistema Penal Acusatorio. Ya hay propuestas, iniciativas, para, por ejemplo, quienes roban combustible puedan pasar el proceso en la cárcel, para quienes tienen armas de fuego, porque en ocasiones tienen armas de grueso calibre, armas de uso exclusivo del Ejército y pagan una fianza, y al día siguiente, como comentas, están tranquilamente en las calles, yendo a proceso a firmar, pero el ciudadano no lo sabe. Y si yo veo que una persona que me estaba amenazando, que me estaba extorsionando, veo como lo agarraron con una metralleta, y me la encuentro la próxima semana, pues, y aunque no me saque ni un cuchillo me voy asustar, pues voy a decir este cuate pudo zafarse de la ley”. No se detiene. Amplía: –Entonces, si tenemos un enorme reto en ese rubro. Hay que cambiar la cultura de la denuncia. En la actualidad ciudadanos no denuncian porque no confían en la autoridad, que pueden estar vinculados con la delincuencia. –Y por otro lado, la autoridad no tiene ningún aliciente para incentivar la denuncia, porque el Sistema Nacional de Seguridad Pública maneja los indicadores en función de las denuncias. Entonces, no hay ningún incentivo del gobierno para fomentar la denuncia ni del ciudadano para denunciar. Moreno Valle, enfatiza ante el tema que “en Puebla nosotros creamos un Consejo Ciudadano de Seguridad Pública en donde había denuncias de ciudadano a ciudadano. Ese Consejo mantenía el anonimato de quien había denunciado y era el que le daba seguimiento a las investigaciones. Hay que aumentar por tal las denuncias –precia–, un delito que no es denunciado se va a repetir. Tenemos un círculo vicioso, hay que corregirlo, insiste. En su libro presentado en la ciudad capital, la tarde del viernes, Miguel Ángel Porrúa, destaca “los avances logrados en los distintos indicadores muestran cómo Puebla inició el cambio que México necesita”, y en cuyo documento el propio autor refiere que “el cambio es posible cuando conviertes una oportunidad en crecimiento y desarrollo personal y profesional”. Pero, también, el ex gobernador de Puebla es pretenso a la candidatura panista a la presidencia de la república, como se dice, con “un ojo al gato y otro al garabato”: con la clase de expresiones panistas que se suceden por el 2018, ¿unidad en el PAN? Moreno Valle, tiene dos escenarios: 1.- “La unidad nos hace mas fuerte- Yo espero que tengamos la inteligencia para construir la unidad en el partido”. 2.- “Yo soy partidario de lograr una coalición, un frente amplio en el que puedan participar distintas fuerzas políticas para lograr el cambio que requiere el país”. Detalla: “En próximos días el PAN estará tomando una decisión en ese sentido. Y yo por supuesto estaré promoviéndolo. Pero es una decisión colegiada que se tendrá que tomar en la Comisión permanente y debemos de entender que primero está el proyecto de nación que queremos, que tenemos que construir  coincidencias con otras fuerzas políticas, después la conformación de una coalición y el último paso será, como parte del convenio de coalición, que se determine el mecanismo el método de selección de candidato o candidata a la presidencia de la república”. — Con todo, ¿no se ve Moreno Valle fuera del PAN? –“No, por supuesto que no. Yo estaré apoyando a mi partido. Y espero también impulsado esta coalición”. –Cada gobierno ha tenido una riqueza en un pueblo que no deja de creer. Pero, a la esperanza, el zas, zas, una y otra vez el zas, se le indica ante la realidad misma de un pueblo agobiado, lastimado, en el hartazgo. Los minutos pasan. El evento ya casi está en la hora, el reportero mira a la asistente, quien asienta, “hay tiempo”, expresa.  Moreno Valle pide otro café. Y no suelta: “Hablas de la impunidad. Y yo creo que la impunidad va de la mano de la corrupción y la impunidad va de la mano de la inseguridad. “Hay un enorme reto que es la aplicación del Nuevo Sistema Penal Acusatorio que tiene sus virtudes. Yo fui de los promotores, no rehúyo mi responsabilidad. Yo fui como Senador de los que votó a favor en el 2008, sin embargo, pensábamos que estábamos dando ocho años a los estados para proceder con infraestructura y capacitación, y poder hacer un tránsito adecuado hacia el nuevo sistema.