Elecciones Estados Unidos 2024

En los siete estados disputados siguen extraordinariamente reñidos, ningún candidato tiene ventaja significativa
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La campaña electoral camino a la Casa Blanca llega a su fin. Mañana martes 5 de noviembre se definirá el próximo presidente de Estados Unidos que gobernará por los próximos cuatro años.

El republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris continúan compitiendo por ganar votos en los estados bisagra: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin.

La ventaja de Kamala Harris sobre Donald Trump en las encuestas nacionales empieza a ser muy reducida. Los estados disputados siguen estando extraordinariamente reñidos, y ningún candidato tiene una ventaja significativa en los siete estados con más posibilidades de decidir la presidencia.

En cierto sentido, esto no es sorprendente. Lo interesante es que Harris sigue siendo competitiva en los estados más disputados, aunque su ventaja nacional haya disminuido.

A nivel nacional, Harris tiene ahora su ventaja más estrecha en nuestro promedio desde la convención demócrata. La mayoría de las principales encuestas nacionales han mostrado un viraje hacia Trump desde sus sondeos previos.

No hay que exagerar la dimensión de sus avances, estamos hablando de un punto más o menos, pero ha sido suficiente para que la contienda esté más o menos empatada. Cualquier ventaja que Harris pudiera haber tenido se desvaneció.

En 2016 y 2020, las encuestas subestimaron a Trump. Pero en 2012 subestimaron al candidato demócrata, Barack Obama, y en 2022 los demócratas superaron los promedios de las encuestas en varias elecciones clave de mitad de mandato.

Los errores de sondeos anteriores pueden dar una idea de la magnitud en la que los promedios actuales podrían estar equivocados, pero no son una garantía de en qué sentido pueden estar equivocadas las encuestas actuales.

Cabe recordar que la elección en la unión americana es indirecta, es decir, se elige al presidente por vía de colegios electorales, los cuales son electos por la población. En consecuencia, un candidato puede tener una mayoría de votos de los ciudadanos y sin embargo no ser el vencedor. Recordemos el caso de Hillary Clinton vs Donald Trump.

En sondeos estatales recientes, la encuesta Marist mostró una contienda reñida en Georgia, Carolina del Norte y Arizona, que iba desde un empate en Georgia hasta una ventaja de dos puntos para Trump en Carolina del Norte.

En cada uno de los tres estados, los sondeos se acercaban al promedio del Times y eran similares a los sondeos previos de Marist en el mismo estado. Las últimas encuestas en los estados más disputados del norte también se mantuvieron cerradas.

Para 2024, las nuevas restricciones sobre el voto por correo y el uso limitado de buzones para las papeletas podrían dificultar la participación de algunos de estos votantes. Las elecciones en Georgia no solo son clave para la presidencia, sino también para el equilibrio de poder en el Senado.

En definitiva, los estados bisagra jugarán un papel decisivo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024. Éstos se perfilan como los territorios que definirán el futuro político del país.

Con cambios recientes en las leyes de votación, un electorado polarizado y problemas locales que afectan la intención de voto, estos estados serán el campo de batalla donde los candidatos se centrarán para ganarse su sitio en la Casa Blanca.

Los resultados dependerán no solo de las campañas y los mensajes, sino también de la capacidad de los votantes para sortear las nuevas barreras y participar activamente en el proceso democrático.

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