El SNI no es para todos
Calíope
La semana se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma al reglamento del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), que apenas fue aprobado por la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) después de que Conacyt justificó en diversas ocasiones el cambio que establece la desaparición del apoyo económico que recibían investigadores nacionales de instituciones particulares.
A partir de este cambio, el Conacyt sólo entregará apoyo a integrantes del “SNI que estén adscritos a alguna institución pública de educación superior o centro de investigación público de México”, señala el artículo 61. No obstante, en el artículo 71 se señala que entre las obligaciones de los integrantes del sistema se encuentra “suscribir un convenio con el Conacyt, en donde se estipulen los términos y condiciones para el otorgamiento de la distinción y, en su caso, el apoyo económico, sujeto a disponibilidad presupuestaria”. O sea que podrían quedarse con el reconocimiento, pero no con el estímulo.
Como ya se sabía, desde octubre de 2020, Conacyt dejó de renovar los convenios que tenía con universidades particulares para otorgar los montos económicos a sus investigadores. Eso significa que de los más de 33 mil miembros del SNI, mil 500 están adscritos a instituciones particulares y se quedarán sin el estímulo. En estas instituciones cerca del 5% de los investigadores adscritos son Nivel III, 13% Nivel II, 47% Nivel I y el 35% candidatos. Todo el gasto en estos estímulos es menor al 4% del presupuesto nacional para tal fin. El ahorro, en dicha política de austeridad, será casi insignificante.
Como es de verse, las reformas al reglamento del Conacyt establecen medidas que diferencian el trabajo de los investigadores entre públicos y particulares. Es ciertamente un criterio bastante dudoso, porque el hecho de que un investigador trabaje en un centro de estudios particular no significa que su investigación sea mala o inútil, como tampoco significa que no deba ser impulsada por el Estado o que no convenga a los fines de un plan de desarrollo. El gobierno mismo es el que establece que hay investigadores que no deben pertenecer al SNI porque no están en el sector público. El SNI no es para todos.
