El Seapal ya tiene director
Pasillos de Poder
Sorprendió a muchos la decisión del alcalde Arturo Dávalos de entregar el Seapal Vallarta a Ramón Guerrero Martínez, el exalcalde vallartense mejor conocido como “Mochilas”.
Y es que, el nombramiento de Santiago Centeno como director general, y el de Carlos Hernández como contralor del organismo municipal de agua potable, evidencia un acuerdo que le permite a dos de los más cercanos operadores de Mochilas acceder a los cargos más altos del renovado Seapal.
Santiago Centeno fue uno de los grandes promotores de Ramón Guerrero cuando éste pretendió ser candidato del PAN a la alcaldía; Centeno, entonces regidor, promovió al interior del panismo local a Guerrero Martínez. Se convirtió en uno de sus principales soportes y desde su regiduría, le apoyó en su intentona por convertirse en candidato de Acción Nacional. Al fracasar ese proyecto no dudó en traicionar a sus compañeros de partido para irse con el de Ayutla al MC. En el gobierno de Guerrero Martínez se desempeñó como un poderoso asesor.
Carlos Hernández es una historia distinta. Él, se ha desempeñado desde la iniciativa privada como consultor en materia fiscal. Su cercanía con Guerrero Martínez le viene por dos lados. El íntimo, al ser esposo de Silvia Álvarez, quien fue operadora de medios (y defensora a ultranza) de Ramón Guerrero, y por otro su amistad con Carlos Gerard, quien se convirtió en uno de los principales financiadores de las calenturas políticas de Guerrero.
Se asegura que el propio Hernández apoyó con financiamiento a Ramón Guerrero. Creía, creyó y cree en él prácticamente a ciegas.
Desde luego hay otras lecturas que han pasado por los pasillos del poder. Se dice que la confianza que Dávalos deposita en Centeno se debe a que es “de mano dura”, y que “no le temblará la mano” en el anunciado recorte masivo que se viene en el Seapal.
Otro habla sobre un acuerdo Dávalos -Alfaro, en el que, de esa manera, ambos administran el organismo, tal y como había solicitado el propio gobernador. No olvidemos que Alfaro y Mochilas conservan proyectos comunes.
Puede ser también un intercambio de favores. Arrebatado el Fidetur, perdido El Salado, municipalizado el Seapal ¡lo que aparezca es bueno!
Otros perdieron la apuesta, pues aseguraban que el nuevo director sería Oscar Castellón, director de Obras Públicas, y quizás la persona que mejor conoce el entramado de tuberías que conforman la red de agua potable y drenaje. Se quedó en el camino, aunque ahora formará parte del Consejo de Administración.
¿Qué hay detrás de ese nombramiento? Ya se irá viendo. Sin embargo, los que acostumbran a analizar los escenarios locales sospechan que la intentona sería la misma de siempre: hacer del Seapal una caja chica, una suerte de trampolín político… Es extraño que se haya admitido un perfil no técnico, muy parecido al que tenía César Abarca. Esperemos que las suspicacias se queden en eso, y que las intenciones con ese organismo sean buenas.
