¿Te puedes enfermar por el frío?
El frío y las enfermedades, durante la temporada invernal, aumentan la vulnerabilidad de virus respiratorios debido a la menor ventilación en espacios cerrados y la cercanía física que facilita la propagación de partículas virales. Este riesgo afecta especialmente a los niños menores de 5 años, mujeres embarazadas y adultos mayores con enfermedades crónicas, como la diabetes.
El resfriado, con síntomas que incluyen congestión nasal, tos y fiebre, es la enfermedad más común en invierno, generalmente con una duración de tres a cinco días. Sin embargo, la gripe, una enfermedad infecciosa aguda con síntomas más intensos, como fiebre, dolor de cabeza y tos seca, puede llegar a ser mortal en casos graves; esta morbididad se da especialmente durante la época en que el frío y las enfermedades respiratorias se relacionan en mayor medida.
La gripe, también conocida como virus de la influenza, se previene principalmente mediante la vacunación. Acudir al centro de salud para vacunarse es crucial, ya que esto puede prevenir problemas graves, especialmente si se contrae el COVID-19.
En cuanto al COVID-19, es esencial mantener las medidas de higiene recomendadas. Aunque las similitudes con la gripe son evidentes, la pérdida del olfato o el gusto podría ser un indicador clave de la infección por coronavirus. Los expertos advierten sobre un posible aumento de casos durante el invierno debido a las condiciones climáticas.
Para combatir los distintos tipos de enfermedades respiratorias y sus síntomas es fundamental para prevenir su contagio. La vacunación y el seguimiento de las medidas de higiene son las mejores herramientas para enfrentar los desafíos que presenta la temporada invernal en materia de salud respiratoria, por lo que es necesario saber que el frío y las enfermedades respiratorias, están estrechamente ligados.
LLG