Violencia en el futbol: Disturbios dentro y fuera del Jalisco tras el Atlas-Rayados

Durante el desarrollo del juego, también se registraron enfrentamientos entre las dos aficiones. Tuvo que intervenir la policía
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Violencia en el futbol

Este fin de semana, tras el enfrentamiento futbolístico entre Atlas y Monterrey en el emblemático Estadio Jalisco, la ciudad de Guadalajara fue testigo una vez más de la triste escena de violencia que parece empañar los encuentros deportivos. Los aficionados de ambos equipos protagonizaron un altercado que dejó en evidencia la cara más oscura del fútbol.

Al concluir el partido, un grupo de seguidores tanto del Atlas como del conjunto regiomontano se vio envuelto en una confrontación violenta a las afueras del estadio. Videos compartidos en redes sociales capturaron el momento en que la tensión alcanzó su punto máximo.

Entre las imágenes, se observa a dos adultos acompañados de niños pequeños intentando abandonar el lugar mientras son amenazados por individuos sin identificar. En un acto deplorable, uno de los presentes arroja un objeto hacia el otro lado de la calle, exacerbando la situación ya cargada de violencia.

La escena se tornó aún más preocupante cuando una multitud de aficionados, luciendo las camisetas del equipo norteño, se dispersó por las calles circundantes al estadio. Sin certeza sobre si huían del conflicto o se dirigían hacia otra pelea, su presencia aumentó la sensación de caos y peligro en la zona.

Es de señalar que este no fue el único incidente durante el encuentro. Durante el desarrollo del juego, se registraron enfrentamientos entre las dos aficiones, lo que obligó a la intervención de la policía, que tuvo que recurrir a la fuerza para desalojar a un seguidor del Atlas de las gradas.

Este lamentable suceso no es aislado para los seguidores del Atlas, quienes han estado vinculados en el pasado a otros episodios de violencia, incluyendo el incidente en el Estadio Corregidora, que condujo a la prohibición de las barras tanto del equipo local como del conjunto rojinegro.

Las autoridades locales han condenado enérgicamente estos actos de violencia y han expresado su compromiso para identificar y sancionar a los responsables. Sin embargo, este nuevo episodio deja en evidencia la urgente necesidad de abordar de manera integral y efectiva el problema de la violencia en el fútbol, que continúa ensombreciendo una de las pasiones más grandes del país.

Efrén Urrutia