Detecta el chantaje emocional y evita relaciones tóxicas
¿Te has preguntado si tienes relaciones afectivas sanas? Ya sea con tu pareja, con tu mejor amigo, con tu mamá o cualquiera de tus seres queridos, es importante reconocer las señales de advertencia o “red flags” en un vínculo afectivo, ya que puedes ser víctima del chantaje emocional o de otros tipos de violencia que forman parte de una relación tóxica.
El chantaje emocional ocurre con mayor frecuencia en las relaciones de pareja, y es importante que aprendas a identificarla antes de que afecte otras relaciones o esferas de tu vida.
¿Qué es el chantaje emocional?
El chantaje emocional es una forma de maltrato psicológico en el que una persona busca generar en el otro un sentimiento de culpa o miedo a la pérdida de algo importante (puede ser la pérdida de la relación o algún beneficio de esta), de este modo se logra que la persona ceda a la voluntad del manipulador.
Cuando esta situación se reproduce con frecuencia en la relación, es considerada como un tipo de abuso que no necesariamente genera un daño físico en la persona, sino que implica un acto de violencia psicológica.
Este tipo de violencia en muchas ocasiones no es perceptible, ya que al inicio de la relación se manifiesta de maneras muy sutiles y con el tiempo va escalando en gravedad. De este modo, cuando una persona cae en la cuenta de que ha sido chantajeada o manipulada por mucho tiempo, le resulta difícil cortar el vínculo.
Incluso cuando uno identifica el abuso puede omitirlo, justificarlo o negarlo, debido a las expectativas asociadas a una relación de pareja, por ejemplo, normalmente asociamos el tiempo que dura una relación con el éxito de la misma y se cree que la pareja no pensaría siquiera en hacernos algún daño.
¿Cómo salir de una relación tóxica?
Es primordial reconocer las señales que indican que estás en una relación tóxica, y una vez que logras identificarlas lo mejor será salir de ahí. Estos son algunos pasos:
- Pide ayuda.
- Corta el vínculo, pero si no puedes terminar la relación, intenta alejarte por un tiempo de la persona que te está dañando.
- Utiliza ese tiempo para ti, intenta realizar actividades que disfrutes.
- Vive el duelo, permítete sentir y asimilar que la relación terminó.
- Busca tu red de apoyo: personas de tu círculo familiar o social, que estén enterados de la situación y puedan ayudarte.
- Plantea nuevas metas personales.
- Enfócate en ti.
Una vez terminada la relación deberás trabajar en tu autoestima y el autocuidado, ya que el desgaste emocional y físico que genera, repercuten directamente en la forma en que te percibes a ti mismo, y es esta área la que debes de reforzar para no volver a caer en un vínculo tóxico.
Cabe resaltar que probablemente sea necesaria la ayuda de un profesional de la salud para que te acompañe durante todo tu proceso, y recuerda rodearte de tus seres queridos.
