Crisis climática afecta la salud mental, advierten más calor en 2024
Los registros meteorológicos oficiales revelan que el 2023 fue el año más cálido jamás registrado, lo que ha desencadenado una serie de preocupaciones y alertas entre la comunidad científica y los profesionales de la salud, quienes aseguran que esto ha repercutido de manera peligrosa en la salud mental de las personas a nivel mundial.
Según datos recopilados por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF), noviembre del 2023 se posicionó como el sexto mes más cálido a nivel global desde que se llevan registros a partir de 1940. Así mismo, reveló que entre junio y noviembre se rompieron seis marcas en cuanto a las temperaturas más altas, por lo que fueron los meses más cálidos jamás registrados.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) respalda estos hallazgos, destacando que tanto el verano como el otoño boreales marcaron récords de calor, consolidando al 2023 como el año más cálido en la historia, superando incluso los registros previos de temperaturas preindustriales en 2 °C en algunos momentos.
Expertos como el doctor Francisco Estrada Porrúa, del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM, han advertido sobre el acelerado aumento de la temperatura en México en comparación con el promedio global, subrayando así la magnitud del cambio climático.
Esta preocupación se incrementa tras el informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que estima un 66% de probabilidad de que la temperatura media anual entre 2023 y 2027 supere en más de 1.5 °C los niveles preindustriales, lo que profundizaría aún más la crisis climática.
De inicio, la OMN prevé que el efecto de calentamiento, con la actual presencia del fenómeno de El Niño, intensifique aún más el calor en 2024.
Relación entre crisis climática y la salud mental
La relación entre la crisis climática y la salud mental ha cobrado una relevancia sin precedentes. Andrés Obregón Mayorga, ingeniero en energía y desarrollo sustentable, subraya que estos fenómenos climáticos no solo tienen un impacto ambiental, sino que también generan consecuencias económicas y sociales significativas en la población
“Más que preocuparnos, hay que ocuparnos. Es una crisis climática en la que el estrés es completamente entendible, pero más allá del estrés hay que ser proactivos y buscar soluciones”, expuso.
Investigadores de la UNAM han puesto en marcha el primer estudio en México sobre ecoansiedad, destacando que los eventos climáticos extremos pueden desencadenar síntomas como estrés, alteraciones del sueño, ansiedad e incluso depresión.
Ariel Alejandro Rodríguez García, especialista del Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información de la UNAM, advierte sobre la ecoansiedad, una preocupación cada vez mayor por la emergencia climática que puede manifestarse en un temor crónico a eventos catastróficos y una profunda inquietud sobre el futuro del planeta y las próximas generaciones.
La Asociación Americana de Psicología ha identificado estos síntomas como parte de la ecoansiedad, una condición que, aunque no se clasifica como una enfermedad, está generando impactos cruciales en la salud mental de las personas.
Sin duda, el 2023 ha marcado un punto de inflexión en la conciencia global sobre el cambio climático, por ello, la necesidad de abordar esta problemática desde una perspectiva multidisciplinaria y de tomar medidas concretas para mitigar y adaptarse a estos cambios se vuelve cada vez más urgente.
