Corea del Norte de nuevo fracasa en poner satélite espía en órbita
Por segunda ocasión, Corea del Norte falló en poner en órbita un satélite de espionaje, no obstante, el gobierno de Kim Jong-Un, anunció que en octubre realizarán un tercer intento.
La agencia de noticias oficial KCNA reveló que durante la madrugada del 24 de agosto, la Administración Nacional de Desarrollo Espacial efectuó el segundo lanzamiento del satélite de reconocimiento Malligyong-1 a bordo del nuevo cohete lanzadera Chollima-1. Sin embargo, dos horas y medias después, el lanzamiento había fallado, tal como ocurrió con el primer intento el pasado 31 de mayo.
“El vuelo en la primera y segunda fase del cohete era normal, pero el lanzamiento falló por un error en el sistema de ignición de emergencia en la tercera fase del vuelo”, señaló KCNA.
Según la KCNA, “la causa del accidente no es un gran inconveniente” por lo que hablaron de un tercer intento en octubre tras estudiar el problema y tomar medidas para remediarlo.
Por su parte, el presidente Kim Jong Un, estableció como prioritario el desarrollo de satélites de inteligencia como contrapeso a la creciente actividad de Estados Unidos en la región.
Japón, EE.UU. y Corea del sur pendientes del satélite norcoreano
Los intentos de Corea del Norte por colocar un satélite espía en órbita ocurren en medio de una escalada en la tensión militar en la región. Por lo tanto, este segundo lanzamiento activo las alertas.
El gobierno japonés fue el primero en anunciar el lanzamiento del proyectil y emitió un aviso a los residentes en la isla de Okinawa. Su portavoz dijo que el despegue era “extremadamente problemático”.
“Comportamientos así van contra las resoluciones de Naciones Unidas y ya estamos protestando firmemente”, dijo su primer ministro, Fumio Kishida.
El Estado Mayor de Corea del Sur informó que había detectado el despegue a las 03H50 locales (18H50 GMT del miércoles) y que el cohete sobrevoló el mar Amarillo. También dijo que había iniciado una operación para recuperar los restos del aparato.
En tanto, la presidencia estadounidense condenó el intento de Corea del Norte de poner en órbita un satélite espía y acusó a ese país de “agravar las tensiones”.
Aseguró que el lanzamiento es una “violación flagrante de varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, agrava las tensiones y aumenta los riesgos de desestabilización de la situación de seguridad de la región y más allá”, criticó la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, en un comunicado.
