Dime con quién andas y te diré quién eres
¿Que pretende el presidente en turno?
¿Volverse el adalid de Venezuela, Cuba y Nicaragua, países donde reina la falta de democracia, abuso de poder, ausencia de derechos humanos y falta de libertad de expresión? ¿Apoya tácitamente las dictaduras en que viven?
Ni tiene la estatura, ni la presencia ni es el momento para asumir esa responsabilidad de representación voluntaria.
Tenemos tantos problemas en nuestro país que requieren una atención de tiempo completo del responsable, y no estar perdiendo el tiempo en asuntos donde no es el momento apropiado ni conviene al país identificarse con países en donde no existe libertad, mundialmente cuestionados.
La información que tenemos en el avance de la democracia, derechos humanos y libertad de expresión en los países que pretende “defender” es completamente negativa y en donde no conocen ni respetan los temas mencionados.
Ya declaró nuestro presidente en turno que no asistiría a la reunión de las Américas a celebrarse en Los Ángeles, California si no se invita a los países que propone nuestro presidente, rechazados por el anfitrión Biden, por no ser países democráticos y donde reina la represión, teniendo una obvia diferencia de criterio entre ambos presidentes.
Nuestro mandatario debería preocuparse más por nuestros problemas internos, la presencia internacional de México, el fomento de tratados comerciales y culturales y no olvidar el uso de la diplomacia en estas decisiones de no asistir, usando el cerebro en lugar del estómago.
La dependencia económica que tenemos con Estados Unidos es absoluta. El 90 % de nuestras exportaciones van para ese país y muchos presidentes han sorteado con éxito esta relación asimétrica, difícil, pero al fin, vecinos de por vida, razón por la cual la diplomacia cuenta y no amenazas infantiles de no asistir a una reunión si no invitan a “mis cuates”. Pena ajena.
Debería de haber hecho su primera misión internacional a otro tipo de países, firmar acuerdos de colaboración, juntas con inversionistas potenciales, acuerdos de colaboración cultural, tecnológica y económica.
Pero como nuestro presidente lo sabe todo, eligió casualmente las tres dictaduras existentes en América latina más controvertidas, para su primera gira internacional que para él fue todo un “éxito”.
O sea que, como dice la sabiduría popular, “dime con quién andas y te diré quién eres”.