¿Cómo sobrevivir a la cruda de Navidad?

0
472

Después de la comilona de la cena de Navidad y los tragos coquetos a los que no pudiste decir: “No, gracias”; es el momento de enfrentar la realidad y aceptar que la noche anterior le dimos rienda suelta a nuestros apetitos. Sé que es muy difícil volver al cien; amén de que la fiesta no ha terminado: debes prepararte para el recalentado, para el pozole o menudo de la abuela, y otros tragos coquetos para “rehidratarse”.

Sabemos que el fin de año está repleto de excesos, comemos de más, gastamos de más y bebemos de más. La ingesta de alcohol es muy común en las cenas navideñas. Nos ofrecen nuevos vinos, o inventamos nuevas bebidas o variantes para festejar y brindar, mientras disfrutamos de una de las cenas más esperadas del año.

En primer lugar, si ya estás superando la cruda, pero no quieres retomar la borrachera, solo pasarla leve y resistir el día. Entonces te daremos unos consejos fáciles para que te prepares y vuelvas en ti, lo más rápido posible.

Sobrevivir a la cruda

El alcohol es una sustancia tóxica que nos baja el azúcar, por ello es importante incluir en nuestra dieta pan, frutas y legumbres. Estos alimentos son ricos en hidratos de carbono, es decir, tienen glucosa que nos permite obtener energía y no sentirnos tan bajoneados. 

Después de cantar los peces en el río, y beber un trago por cada “beben y beben y vuelven a beber”; quisieras ser aquél pececillo que se le vive nadando; porque te deshidratas y hoy nos toca reponer esos líquidos que tanto le hacen falta al cuerpo.  

 

Te puede interesar: Torito, torito ¿con cuántas copas puedo circular?

 

Bebe agua

Lo primero que debes hacer al levantarte es tomar agua. Bebe abundante agua hasta que te sientas un poco mejor. Después toma un suero que contenga electrólitos. Fíjate que este contenga: sales de sodio, potasio y glucosa, estos  te ayudarán a animarte muy pronto, para que te actives y tu organismo vuelva a su pronto funcionamiento.

Desayuna ligero

Muchos quisiéramos que al despertar nos estuviera esperando una birria o un menudo. Pero, piensa que, después de la cena, lo más posible es que estés recargado del estómago, y que más tarde volverás a comer pesado. Te recomendamos que no te pases y desayunes ligero. 

Así que, ahí te van algunos desayunos sencillos que te ayudarán a recuperarte rápidamente:

  1. Caldo de pollo. Este tiene poca grasa y ayuda a restablecer los niveles de sodio y agua. Además el pollo contiene cisteína que ayuda al hígado a mejorar.
  2. Plátanos y verduras verdes. Si no tienes ganas de nada, entonces puedes hacerte un jugo con verduras verdes que ayudarán a tu organismo a hacer digestión y limpiar tu organismo de toxinas, además de que ayuda a la oxigenación de la sangre. Ideal después de haberte pasado con las copas que te ofreció el tío Pancho.
  3. Si amaneciste con un poco más de hambre, entonces un chanwich de huevito puede ayudarte a hacerte sentir mejor. El huevo tiene proteínas que te ayudarán a estabilizar la glucosa de tu sangre, además de que el pan alto en fibra te puede ayudar a evitar las náuseas, mareos y te quita el ardor abdominal, que seguro estás presentando.

Báñate, descansa y toma complejo b

Después de comer algo, es momento de que descanses un poco. Si tienes oportunidad de echarte un coyotito antes de que lleguen las visitas para el recalentado, o tengas que ir a casa de tu abuela, primero bañate con agua calientita, y luego vuelve a la cama para que duermas unas horas. Este sueño es de suma importancia; es muy reparador, te hará sentir mucho mejor.

Te recomendamos que antes de caer en los brazos de morfeo, tomes una pastilla de complejo b, las venden en las farmacias y es un cóctel  de vitaminas que te ayudan a que incrementes tu energía, y esos cablecitos nerviosos, que hiciste tiras la noche anterior, se repongan mientras tu te duermes un rato.

 

Te puede interesar: La cenas de Navidad en tiempos de COVID

 

Toma en cuenta estos pasos, porque todavía te toca recibir el año nuevo. Así que te aconsejamos que guardes estos tips para la próxima semana, pues seguramente los necesitarás.

 

 

Autor