Este martes 13 de febrero se cumple más de una semana desde que Chilpancingo, capital del Estado de Guerrero, se encuentra con escaso servicio de transporte público y con escuelas cerradas, luego de que ese municipio registrara una infiltración del crimen organizado en contra de trabajadores del volante y de otros sectores.

Medios locales como El Sol de Chilpancingo explican que las escuelas continúan sin actividades académicas y se perciben pocas unidades del transporte público local, luego de que el pasado 5 de febrero del 2024 se registraran ataques directos en contra de conductores del transporte público foráneo y local, lo que dejó el saldo rojo de seis choferes sin vida.

A pesar del anuncio por parte del gobierno estatal de que el transporte público operaría al 100% a partir de este lunes 12 de febrero, la realidad en las calles de la ciudad contradice esta promesa. Residentes de distintas colonias reportan una escasez notable de unidades de urvans y taxis locales, lo que dificulta la movilidad de miles de ciudadanos que dependen de este servicio para desplazarse en su día a día.

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Por otro lado, la incertidumbre y la preocupación aumentan entre los usuarios del transporte foráneo en las rutas Chilpancingo – Ocotito, Chilpancingo – Tierra Colorada, y Chilpancingo – Petaquillas, entre otras. Anoche, los transportistas que cubren estas rutas hicieron público a través de sus redes sociales su decisión de suspender sus servicios debido a la falta de garantías de seguridad por parte del gobierno estatal.

¿Qué dicen las autoridades de Guerrero en torno a la parálisis del transporte y escuelas?

El panorama de la reactivación del transporte público y la vuelta a las clases presenciales en Chilpancingo continúa en incertidumbre para las y los ciudadanos.

A pesar de las declaraciones optimistas del director de transportes, Arturo Salinas, sobre un 90% de unidades en circulación, la realidad se tornó sombría cuando, alrededor de las 19:00 horas, un violento ataque armado en la base de urvan de la colonia Francisco Javier Mina dejó como saldo un conductor fallecido y un pasajero gravemente herido.

Este suceso causó temor entre los trabajadores del transporte, provocando una rápida suspensión de las actividades y el regreso a sus hogares.

A pesar de que ya reforzaron la #seguridad, otro chofer del transporte público fue asesinado en #Chilpancingo, #Guerrero

Todo comenzaba a regularizarse, los ciudadanos llevaban una semana sin poder trasladarse y parece que los días se extenderán.

Con información de Juan José… pic.twitter.com/EXKP9viXZD

— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) February 13, 2024

La noche del lunes, la ciudad fue vista sin movimiento normal en las calles, marcado únicamente por el paso de vehículos particulares, mientras en las redes sociales los planteles educativos anunciaban la suspensión de las actividades presenciales previstas para el martes.

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A pesar del intento por retomar la movilidad, la presencia de unidades de transporte público seguía siendo escasa en la ciudad, informaron algunos ciudadanos entrevistados.

Con apenas entre 4 y 6 urvans observadas en la parte norte y un número reducido de taxis, la actividad se mantenía por debajo de los niveles esperados. Aunque se cuenta con un parque de 750 urvans y al menos 800 taxis en la ciudad, la paralización parcial del transporte representa un obstáculo significativo para la recuperación total de la movilidad en Chilpancingo.