Campestre San Nicolás en penumbras y sin transporte
Vecinos de la colonia San Nicolás viven en abandono total. En específico los aledaños a las calles San Nicolás, Sandía y al final de la calle Heberto Castillo, frente al panteón del Progreso, ya que tienen que caminar entre lodazales y rocas; problema que se complica cuando tiene que llevar a sus hijos a la escuela.
Luego de las recientes lluvias, la falta de mantenimiento y trabajos preventivos, la calle Sandia, (que se convierte en la avenida San Nicolás), parece un paraje lunar. Además de las corrientes pluviales que aún escurren por las vías y las destruyen.
Desde hace varios años, en la calle Heberto Castillo, justamente donde termina en el panteón el Progreso, está pendiente su construcción, esto, desde la inauguración del recinto funerario. Sin embargo, hasta la terminación de la pasada administración de seis años, continúa sin concretarse el proyecto.
Un tema que se nota desde la llegada a ese cruce, es la total oscuridad en que se encuentra, pues gran parte del alumbrado público no funciona, provocando que la gente caminé en penumbras por las noches y la madrugada, ayudados por una lámpara para prevenir accidentes.
En estas calles es imposible el paso del transporte urbano, el cual se desvía cuadras antes, lo que obliga a las personas a realizar largas caminatas para llegar a la siguiente parada de camiones, que en ocasiones son distancias de hasta quince cuadras, comentan algunos.
Otro problemas que señalan que es necesario solucionar, es el desvío de la corriente que escurre por esa calle hacia el arroyo Santo Domingo que circula por la parte trasera del Panteón Municipal, con lo que se solucionaría gran parte del problema para los vecinos de campestre San Nicolás y Salitrillo entre otras.