“camarón que se duerme se lo lleva la corriente”
Contrario a las expresiones triunfalistas de los presidentes del PAN y del PRI con relación al resultado de las elecciones del pasado domingo, considero que Morena sigue teniendo la hegemonía del poder en México y difícilmente la perderá, si la oposición existente no cambia su visión política de descalificación constante, sin la presentación de alguna propuesta que apoye su elección, que pueda llegar al pueblo, que realmente convenza y que continúe con el apoyo social proporcionado por el gobierno en turno.
Sus dirigentes actuales, Alejandro Moreno del PRI, Marko Cortés del PAN y Jesús Zambrano del PRD, no han tenido la preocupación de estructurar una oferta interesante para los votantes que pueda competir con los ofrecimientos de Morena, aunado al desprestigio que vienen arrastrando de gobiernos anteriores, mismos que el presidente en turno se ha encargado de magnificar para que les llegue hasta la médula por sus descalificaciones, en sus apariciones diarias.
Estos dirigentes de una oposición que más bien debería llamarse descalificación no saben hacer otra cosa que instalarse en una crítica constante, estéril y repetitiva, creando una imagen de la coalición de partidos como un ente golpeador, pero sin ninguna propuesta positiva que pudiera convencer al pueblo a darles su voto.
El tiempo pasa y no se ven cabezas posibles que pudieran liderear ese movimiento complejo y difícil de lograr esa aceptación, y tener el lugar del partido ya instalado en el poder.
Al paso que vamos, Morena va a ir en caballo de hacienda en el 2024, sin ningún obstáculo electoral que le quite el sueño y el control de las Cámaras con su líder AMLO, que durará muchos años.
Esto último es de vital importancia ya que se renuevan las dos Cámaras y es necesario estructurar una estrategia para su renovación y cuidar que la mayoría no vaya para Morena. Esta lucha es tan importante como la correspondiente al presidente de México y tampoco oigo mencionar su importancia.
La oposición con los partidos PRI, PAN y PRD, por los resultados tenidos en estas elecciones, no tendrán el menor éxito si no se renuevan de raíz. La integración del MC es necesaria, ya que ese partido solo poco haría, pero si pudiera pugnar por un gobierno de coalición, sobre todo en diputados y senadores.
Pero más vale que se pongan “vivos”, porque
“camarón que se duerme se lo lleva la corriente”
