La calidad de la gente es lo mejor de la hotelería
En la playa y las albercas de los hoteles, los huéspedes se relajan y su única preocupación es que sus alimentos y bebidas estén a tiempo y queden ricas, de eso se encarga Jaime Olivera, supervisor de esas áreas en el hotel Fiesta Americana, quien supervisa la calidad del servicio que se ofrece a los vacacionistas.
Entre sus funciones y recorridos se encuentra el estar atento a los requerimientos de los huéspedes en la zona VIP conocida como Sonne, a donde acceden los clientes que son parte del programa de recompensas fiesta club.
Jaime tiene a su cargo a 18 meseros, 11 están en el área de alberca y playa, 5 en el restaurante cevichería y 2 más en el área VIP, a quienes considera su equipo de confianza. Ellos toman decisiones pero si hay algo que no puedan resolver le piden apoyo.
“El equipo es de mucha confianza, tengo al colaborador número 23 de la empresa, con muchísima experiencia, todos están capacitados solo cuando requieren consultar algo me piden el apoyo para resolver”.
El joven supervisor revisa el cumplimiento de los lineamientos en la alberca y la playa para garantizar la sana convivencia de los huéspedes, por ejemplo, el no llevar hieleras ni usar bocinas.
Para él, lo mejor de trabajar en el hotel Fiesta Americana es aprender a resolver problemas, eso motiva su creatividad ya que todos los días hay situaciones nuevas de acuerdo con los requerimientos de la operación cotidiana de las áreas comunes que tiene asignadas.
“Lo mejor es aprender, aquí tenemos que ser creativos y tomar decisiones para resolver las necesidades de los huéspedes”.
Además, el supervisor comenta que el personal de experiencia le apoya para llevar a los nuevos empleados por el buen camino, de manera que cumplan con los estándares de calidad que exige la cadena hotelera.
Lo que más le gusta de su actividad de supervisor es servir a los huéspedes, estar atento a sus necesidades y hacer que tengan buenas experiencias durante su estancia, para beneficio del hotel y del destino en general.
La calidad de la gente, es lo mejor de la hotelería de Puerto Vallarta opina este supervisor que tiene bien puesta la camiseta de su hotel.
