Detienen al Jefe de Gabinete del Ayuntamiento de Tepic por Violencia Familiar
En una operación sorpresa llevada a cabo esta mañana por elementos de la Fiscalía de Nayarit, el jefe de gabinete del Ayuntamiento de Tepic, Alejandro Galván Araiza, fue arrestado en una casa donde se encontraba en compañía de la presidenta municipal de Tepic, Geraldine Ponce, quien transmitió en vivo el suceso a través de las redes sociales.
La detención de Galván Araiza se realizó en cumplimiento de una orden de aprehensión por cargos de violencia familiar y amenazas en agravio de una mujer de identidad reservada, según reveló la propia alcaldesa capitalina y la Fiscalía. En el video transmitido en vivo por Ponce, se pudo observar cómo los agentes de la Fiscalía se presentaron en la residencia y notificaron a Galván sobre la orden de aprehensión.
Sin embargo, Geraldine Ponce denunció que se trata de un acto político y acusó al gobernador, Miguel Ángel Navarro Quintero, de estar detrás de esta acción de autoridad.
Los policías mostraron una orden de aprehensión debidamente fundamentada, lo que sugiere que el arresto se llevó a cabo dentro de los parámetros legales. Ponce afirmó que Alejandro Galván es inocente de los delitos que se le imputan y que está siendo objeto de una persecución política.
Minutos más tarde fue trasladado al penal Venustiano Carranza en la capital de Tepic y la Fiscalía, señaló que fue puesto a disposición de un Juez de Control de Primera Instancia del Sistema Penal Acusatorio y Oral, con sede en la capital nayarita, para continuar los trámites legales tras los cuales se definirá su condición jurídica.
Cabe destacar que el lunes pasado, el Gobernador, en su rueda prensa semanal, había acusado la irresponsabilidad del funcionario al no hacerse cargo de uno de sus hijos, además que no porque sea funcionario de su partido lo iba a encubrir, pidiéndole al Fiscal, Petronilo Díaz Ponce Medrano y al Sub Fiscal, actuar a la brevedad.
Al otro día, el martes por la tarde, el funcionario municipal denunció que sujetos irrumpieron a su casa, amarraron a su esposa y dos personas de servicio y se llevaron algunas de sus pertenencias, dejándolas encerradas, para después retirarse, acusando a Navarro Quintero de persecución política.
