AMLO se alejó del reflector… ¿por las corcholatas?

Nos comentan que el presidente Andrés Manuel López Obrador rompió su costumbre de asistir como testigo de honor a las firmas de convenios para federalizar los sistemas de salud de las entidades por medio del IMSS-Bienestar. Ayer, Claudia Sheinbaum, todavía como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, firmó con Zoé Robledo, titular del IMSS, el convenio correspondiente a la capital de la República. Nos aseguran desde los rumbos de Palacio Nacional que esta decisión se tomó para evitar polémica y que se le pudiera acusar de tener preferencia por la aspirante presidencial. Aunque hubo otros que lo interpretaron como que el arranque de la contienda también es el inicio de la etapa en la que el gobernante empieza a dejar los espacios y abre paso a los que vienen atrás de cara al futuro. ¿Será que el presidente que habla tres horas seguidas cada mañana y encabeza todas las decisiones del gobierno y de su partido esté realmente pensando en empezar a alejarse del reflector?

Mario Delgado abre contienda de “moches”

En donde sí parecen necesitar que el presidente López Obrador conduzca todo personalmente es en la dirigencia de Morena. Nos hacen ver que abundan los vacíos de institucionalidad en el proceso porque el Consejo Nacional aprobó las reglas que el mandatario les anunció en la cena en el restaurante El Mayor, pero nadie se preocupó por establecer una comisión que lleve el proceso. Siendo el presidente el árbitro y garante, cada vez que una corcholata hace una propuesta, como la de Marcelo Ebrard de que el partido les dé una tarjeta para que sus simpatizantes les depositen y así financien sus recorridos por el país, el líder nacional Mario Delgado pasa las de Caín y suelta ocurrencias como la de “que se mochen los legisladores”. Pero nada de que el partido le dé cauce legal al espinoso tema del financiamiento. Como en la economía informal, todo será por debajo del agua.

Ferrer cae parado y tiene más de una vida

Nos cuentan que el titular del extinto Insabi, Juan Antonio Ferrer, ahora se desempeña como subsecretario de Integración y Desarrollo en la Secretaría de Salud, desde el 1 de junio, cuando ni siquiera ha rendido cuentas ante el Congreso de los tres años que tardó en llevar a la ruina al instituto que quiso llenar los zapatos del Seguro Popular, y los miles de millones de pesos que se gastaron en ese proyecto fallido. Nos cuentan que el paquetote de que el IMSS cargue con el muertito del Insabi le cayó al director Zoé Robledo, pero como ya se va a buscar la candidatura al gobierno de Chiapas, habrá que esperar para ver quién se gana la rifa del tigre. Los que queda claro es que don Juan Antonio, quien pasó de secretario a subsecretario, parece estar exento de la rendición de cuentas, cae parado y tiene varias vidas.

Líder del Senado de pisa y corre: El Jaguar se va a Chiapas

Nos cuentan que el senador Eduardo Ramírez Aguilar, “El Jaguar”, será un fugaz líder parlamentario y presidente de la Junta de Coordinación Política. Casi al mismo tiempo que tomaba posesión como relevo de Ricardo Monreal en la Jucopo, el legislador chiapaneco anunció que solicitará licencia en cuanto Morena emita la convocatoria para el registro de aspirantes a la candidatura al gobierno de su estado. Nos cuentan que el ala radical morenista en el Senado ya se frota las manos en espera de esa vacante.