¿Aaron Rodgers es la Paty Navidad de la NFL?

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El mariscal de campo, Aaron Rodgers, de los Green Bay Packers, dio positivo al COVID-19, así lo informó la liga el pasado miércoles. El jugador de 37 años, que ha tenido una exitosa participación en el liderazgo de uno de los equipos más populares de la NFL, hoy sorprende, no tanto por el resultado de la prueba, sino por sus declaraciones, al comentar que no cree en la vacuna contra el coronavirus.

La sorpresa, para los fanáticos del fútbol americano, no llega en un buen momento: los empacadores se enfrentarán el domingo con el campeón de la Conferencia Americana de 2020; uno de los equipos más populares, pues estuvieron a punto de llevarse el Vince Lombardi el pasado Super Bowl: los Jefes de Kansas City, capitaneados por un mariscal de campo de élite, Patrick Mahomes.

La noticia ha despertado polémica en el mundo deportivo, porque Rodgers, al inicio de la temporada, discutió su estatus de vacunación ante los medios de comunicación, declarando que estaba vacunado:

“Sí, estoy inmunizado”.

Hoy, tras saber el estado de salud de Aaron, se le ha cuestionado de nuevo si se vacunó o no, y el porqué mintió.

 
 
 
 
 
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En el programa, The Pat McAfee Show, Rodgers mencionó las razones por las cuales no se vacunó. Dijo que es alérgico a un ingrediente de dos de las tres vacunas aprobadas en Estados Unidos, Moderna y Pfizer; vacunas conocidas como ARNm. Puntualizó que recibió un tratamiento especial para aumentar su inmunidad, solicitando a la NFL, en ese momento, que los considerasen vacunado, pero perdió la apelación.

En la entrevista, el jugador insignia de los Green Bay Packers, mencionó que en agosto, al inicio de la temporada, todos los medios cuestionaban a los jugadores y a la NFL. Se estaba llevando “una cacería de brujas”, subrayó, sobre qué protocolos habrían de implementar para evitar la propagación del virus.

Se consideró a jugadores, así como al personal que los asiste; por eso justificó Rodgers que no quiso exponer su caso, sino simplemente no divulgó su información clínica.

“Y en ese momento, mi plan era decir que estoy inmunizado. No era ningún tipo de trampa o mentira. Era la verdad, y abundaré sobre la inmunización dentro de un segundo. Pero si le hubiesen hecho seguimiento a mi declaración de que estoy inmunizado, les hubiese respondido con esto: hubiese dicho, ‘Mira, no soy antivacunas, terraplanista. Soy alguien que opta por el pensamiento crítico’.”

En la misma entrevista se le cuestionó, si de las 3 vacunas era alérgico solamente a dos, porque no se aplicó la otra, que es la vacuna Johnson and Johnson. Rodgers mencionó que estuvo investigando, y descubrió que esa vacuna causaba efectos secundarios.

“Mi deseo por inmunizarme era lo que fuese mejor para mi cuerpo, y eso es muy importante para mí”, dijo Rodgers. “Mi equipo médico me asesoró que el peligro de un evento adverso [a una vacuna] era mayor que el riesgo de que me diera COVID y me recuperase. Así que tomé una decisión que era en beneficio de mi cuerpo”.

 

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Al final Rodgers dice que sigue los protocolos sanitarios al pie de la letra, y se ha sometido a las pruebas que la NFL sigue, a cabalidad, para poder presentarse a cada juego. Sin embargo, está en desacuerdo de usar mascarilla, sobre todo en las ruedas de prensa.

Sabemos lo estricta que puede ser la NFL con sus jugadores. Así que, seguramente, pronto se pronunciará al respecto. Mientras tanto, Rodgers estará fuera del campo de juego durante 10 días. El 13 de noviembre tendrá que presentar  una prueba negativa para volver con su equipo. 

Mientras tanto, toma su lugar el mariscal de campo novato, Jordan Love. La buena noticia es que regresa Davante Adams, receptor estelar de los Packers; desde el jueves ya entrena, y servirá de apoyo al joven Love, cuando se enfrente este domingo a los Kansas City Chiefs.

 

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