¿La guerra en proceso continuará?
Los mortales nos informamos de lo que pasa en México de dos formas: o por los noticieros de televisión o publicaciones noticiosas en las redes sociales.
Invariablemente se inician con asesinatos, asaltos, robos de vehículos, balaceras entre grupos, desaparecidos y luego encontrados muertos, violencia de todo tipo y ningún rincón de México se escapa.
¿Qué pasa con el gobierno, cuya principal obligación es la seguridad de los mexicanos? ¿Son unos ineptos? ¿No hay estrategia? ¿No hay capacidad?
En todos estos eventos diarios violentos informados en los noticieros, salvo excepciones, hay un común denominador: no hay detenidos.
Pregunta: ¿se han evaluado los resultados obtenidos con la Policía Federal, en comparación con la Guardia Nacional en cuanto al combate al delito? ¿En el número de elementos en servicio? ¿En la preparación? ¿En la capacidad técnica? ¿En la especialización?
Una imitación de “si te dan una bofetada, pon la otra mejilla” que, según los evangelios de Lucas y Mateo, fueron palabras de Jesucristo, es la de nuestro presidente en turno, en su repetitiva posición de pastor religioso, que, obsesionado por esa lectura, ordenó “abrazos no balazos” a todas las fuerzas armadas, por lo que llevan sus armas de adorno, sujetos a ser emboscados y con el alto riesgo de morir sin defenderse.
No creo que esta orden tenga muy contentos a nuestros soldados, perfectamente entrenados para enfrentarse al enemigo, muchos egresados del Colegio Militar y de Antón Lizardo, y tener que exponer su vida como blancos móviles de malosos armados y obligados a estar a la expectativa, en lugar de la ofensiva, cómo está sucediendo en Michoacán.
Por los delitos diarios que ya mencionamos, y que a diario vemos, estamos cayendo en un gran peligro: nos estamos acostumbrando.
Ya vemos esta situación como normal, hemos perdido nuestra capacidad de asombro, y ya no sabemos lo que es vivir en paz y seguros en nuestro país.
Hace 6 años, 80 municipios estaban dominados por el narco, hoy alcanza el 30% del territorio nacional, según noticias.
La pregunta obligada: qué evento tiene que pasar para que nuestras fuerzas reaccionen, para que el gobierno reaccione, para que entienda que en las calles no hay la seguridad del Palacio Nacional,
“o la guerra en proceso continuará?”